Para desistir del empeño de Badaracco la joven fue llevada y recluida en la casa del reconocido comerciante cumanés…Francisco Gómez, casado con una tía de la joven. Este señor Gómez tenía su residencia en lo que se conocía antiguamente como la "Calle Real" de Marigüitar, hoy calle Bolívar. Esta vivienda con el tiempo fue adquirida por Don Antonio León Villae, quien junto a la dama Mercedes Pérez Rojas, conformaron un respetable y reconocido matrimonio León Pérez.
El hecho es que la jugada de sustraer de la vista a la joven Rivero del pretendiente Tulio Badaracco B. no duro mucho, puesto que este descubrió la jugada y opto por trasladarse todos los viernes en un "tres puños" contratado. Su regreso a Cumaná era todos los domingos.
Como se estilaba en la época, la doña Rivero le impuso a Badaracco, un estricto y supervisado horario de visitas.
Esta gesta amorosa se desenvolvió desde 1920 hasta junio de 1924, cuando la joven Ortiz cumplió su mayoría de edad y acordaron casarse.
Por razones obvias el matrimonio fue acordado realizarlo en Marigüitar. La joven novia se preocupó mucho por todo lo que esa decision implicaba. Tulio Ramón la tranquilizo y le dijo que el ya tenía todo organizado y que, gracias a su posición social, económica y relaciones, todo Sandria bien.
En efecto, el presidente del Estado, de turno General Juan Ernesto Ramírez.... le ofreció todo el apoyo para el traslado de los invitados, los encargados del servicio, enseres, bebidas, alimentos, etc. El General Ramírez dispuso el guardacostas "Gran Mariscal" para los traslados. Según Ramón Badaracco Rivero, hijo de este matrimonio y actual cronista de Cumaná, refirió que el matrimonio se celebró en la casa del notable sr. Nicasio Vargas, en la calle "Las Mantuanas", hoy calle Miranda frente al mar. Sobre esta vivienda no tengo información precisa de su ubicación, no obstante Francisco de Paula Rexiah, hijo del sr. Don Antonio León, mejor conocido como el " cabo", quien le refirió algunos pasajes de este fastuoso matrimonio a su hermano Orangel León Pérez, por haberlos presenciado, hombre de paso de palabra muy creíble, que el matrimonio se realizó en la casa de Don Francisco Gómez, posterior residencia de su padre Don Antonio León Villae, y que el desembarco no fue por Cocalito, como se hizo ver, sino por "Puerto Real".
El 13 de junio de 1924, se realizó por todo lo alto el matrimonio. Monseñor Sixto Sosa, obispo de Cumaná, oficio los actos religiosos del matrimonio. Invitados especiales el presidente del Estado, los diputados a la Asamblea Legislativa, jefes y señoras de la alta sociedad cumanesa, comerciantes notorios, periodistas (Ramón David León, autor de la letra del himno del estado), músicos como Benigno Rodriguez Bruzual, autor de la música del mismo himno estadal) poetas (Humberto Guevara), la declamadora Luisa del Valle Silva y el pianista Joaquin Silva Diaz.
Se calcula que a este evento acudieron aproximadamente unas 100 personas.
Según Ramón Badaracco, este matrimonio se llevó a cabo por todo lo alto y todo como estaba previsto.
Me imagino que un evento como este, en el Marigüitar de entonces, ha debido ser de un gran impacto, que rompería la habitual rutina social de aquellos tiempos pueblerinos, más con la afluencia de notorios personajes de contexto social cumanés.
Pero lo más curioso y llamativo de este evento, por sus implicaciones y efectos en la población común de la época, es el relativo a lo suscitado por la presencia del hielo llevado para enfriar las bebidas. Se puede pensar que tal referencia es una inventiva, vista a la luz de los conocimientos actuales. El hecho en cuestión fue presenciado por el referido "cabo" Francisco de Paula Rexiah, quien a su vez se lo refirió, muchos años después, a su hermano Orangel León Pérez, de quien escuche esa jocosa y posiblemente, casi insólita version. Ramón Badaracco también la refirió en su crónica del matrimonio de sus padres.
Ubiquémonos en el Marigüitar de los años 20 del siglo pasado. La difusión y el conocimiento de los avances socioculturales era muy limitado considerando el estado de los medios de difusión y comunicación. El transporte básicamente por picas y caminos, carreteras casi inexistentes, dominio del transporte marítimo con sus limitaciones. Se suma la gran ausencia en la población del conocimiento de las creaciones y avances culturales, el analfabetismo y todo un cumulo de limitaciones extremas para saber que "había más allá". El hecho es que cuando se están bajando los enseres, mobiliario, alimentos, bebidas, etc., uno de los sacos de yute (especie de sisal) donde se había envasado el hielo para las bebidas se rompió y se rego por la cubierta de la embarcación. Asombrados los porteadores preguntaron a los del barco..." que vaina es esta". Le contestan que eso es hielo. Los porteadores se quedan perplejos ante algo insospechado y que nunca habían visto u oído hablar. La curiosidad fue suprema. Según el "cabo" que el lo presencio, lo tocaban, lo olían, lo saboreaban. La noticia se rego como pólvora en el pueblo, acudiendo gente a ver de qué se trataba. Se armo.la de Sanquintin, ya que todo el mundo quería tocar el hielo y llevarse muestras, y otros querían ser los porteadores de la mágica sustancia al sitio donde se iba a realizar el matrimonio. Tuvo que intervenir la autoridad local para poner orden.
Cuando estaba al frente del Programa de la Universidad de Oriente " Cumaná Patrimonio Cultural" 2005-2010, en conversaciones con Ramón Badaracco, le plantee la tesis de un parangón entre el episodio del hielo en el puerto de Marigüitar y lo que plasmo Gabriel García Márquez, el "Gabo" en 100 Años de Soledad, cuando a Macondo llegaban cada año los gitanos con una maravilla distinta, y en la oportunidad de la novela, los gitanos traen una maravilla: una pieza brillante contenida en un cofre (hielo). José Arcadio Buendia lleva a su hijo Aureliano al circo para ver la maravilla de ese año y que su hijo también la vea. José Arcadio intenta tocar el hielo y el gitano Melquiades le desvía la mano y le dice: primero tienes que pagar.
En ambos casos del hielo, el del matrimonio de Badaracco y el de Gabriel García Márquez en 100 Años de Soledad, hay cosas en común: el desconocimiento de lo que se tiene por delante, la curiosidad de saber de qué se trata, de que este hecho, como es. Para ver que sensaciones se tienen y echar a volar el pensamiento.
Le pregunté a Ramón Badaracco si el "Gabo" tendría conocimiento del episodio del hielo en Marigüitar, me respondió: lo que tu planteas es muy interesante y es muy posible que haya habido conocimiento del caso y lo sustento en lo siguiente: al matrimonio de mis padres asistió Ramón David León quien presencio el acontecimiento del hielo. Ramón David dejo a Cumaná y se residencio en Caracas. Él era editor, escritor y diplomático. Se integró al círculo periodístico de los Otero Vizcarrondo (El Nacional). Ellos eran de extracción cumanesa. A ese círculo periodístico se asomó Gabriel García Márquez cuando se asilo en Venezuela, huyendo de la tiranía de Rojas Pinilla en Colombia. Es muy probable que, en las charlas y reuniones, haya escuchado de Ramón David León, el pasaje del hielo en Marigüitar. Quizás el "Gabo" tomó información del hielo y la idea la plasmo en su novela 100 Años de Soledad, como un recurso del "realismo mágico" para enriquecer los contenidos de su novela.
Quién quita que el "Realismo Mágico" de Puerto Real voló a Macondo y de allí, gracias al "Gabo", se hizo universal. Me atrevo a no dudar, que Marigüitar, seguramente con este episodio del hielo, ha dado un aporte de postín a la globalidad que actualmente envuelve al mundo.
Academia de la Geo Historia del Estado Sucre
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