viernes, 19 de octubre de 2012

Domingo Montes Malaret

Domingo Montes / Plaza Cumanacoa
Recordamos hoy (19-10-1818) al general Domingo Montes Malaret en una de sus acciones de guerra. Una División de Santiago Mariño, bajo su mando es derrotada en Cariaco, por el coronel español Agustín Noguera. En esos tiempos Mariño no se entendía con el Libertador. Dice Baralt, que Mariño por no seguir las instrucciones del Libertador, tomó el camino de Caripe en lugar de hacerlo por Cumanacoa, para atacar Cariaco. Mariño además ordenó atacar con un solo batallón teniendo un ejército de 1500 hombres, y fue derrotado y desbandado. Dejó 300 cadáveres, perdió casi todo el parque y dejó muchos prisioneros. La pérdida en esta batalla fue tan inesperada y costosa, que el Libertador tuvo que suspender su campaña para liberar a Caracas, y lo obligo a volver hacia Guayana, lo que en definitiva fue grandioso. 

Nació el General Domingo Montes Malaret, en la calle Las Infantas hoy calle “URICA” del histórico barrio de San Francisco en la ciudad de Cumaná, el día 1 de noviembre de 1784. He aquí el texto de su partida de bautizo: 

“En cuatro días del mes de diciembre de 1784, el presbítero don Antonio Padilla, Vicario de cura de la iglesia parroquial del Carmen del populoso barrio de Santa Inés de Cumana, certificó, que en ella con licencia del quinto cura semareno y con mi asistencia, el representante FR. Manuel Mendisabal, religioso del orden del P.P, bautizo solemnemente, puso óleo y crisma, a Domingo hijo legitimo de Domingo Montes y Rita Malaret, quien nació en día 1º de noviembre de 1784. Fueron sus padrinos Fr. Manuel Mendizábal y María Malaret, habiendo quedado hecho cargo de mi obligación y parentesco. Y para que conste lo firmo y doy fe. Pedro Antonio Padilla. 

Brillante fue la carrera de Domingo Montes, durante varios años el destacado paladín, a quién los españoles apostrofaban llamándolo “El Diablo” porque disque cuando le disparaban las balas se desviaban; héroe sin par, de nuestra guerra magna, dotado de una clara visión de la guerra, podríamos decir, de olfato muy fino, y un carácter unido a su inteligencia, respetada por Bermúdez y el propio Libertador, cuando se trataba de defender el teatro de sus operaciones, porque su actuación especialmente en el oriente de la república, se destaca entre la pléyade de sus más valientes hijos. 

Sus destacados servicios militares al lado de los brillantes generales en jefe, José Francisco Bermúdez, Santiago Mariño, Antonio José de Sucre, Francisco Vicente Parejo y Bernardo Bermúdez, no desdicen en ningún momento, los honores y favores que obtuvo de las armas patriotas, que lo elevaron al rango de General de Brigada del Ejército Libertador de América, como una de sus grandes figuras. 
El Municipio Montes, capital Cumanacoa, lleva con orgullo el nombre glorioso, del indomable guerrero. Aquel gladiador invencible comparado con el Cid Campeador, el más famoso guerrero de la España Inmortal, porque durante los años más difíciles de la guerra de independencia, en continuas campañas llenas de proezas y singular heroísmo, mantuvo la antorcha de la libertad derrotando a los españoles y enloqueciendo al Capitán General don Tomás de Cires, que en un rapto de locura ordenó la destrucción de los templos coloniales e incendio los pueblos de este Municipio, crimen que pagó con su vida cuando cayó en manos del General Bermúdez en 1821. 

A Domingo Montes se le han rendido en Venezuela grandes honores y su alma inmortal debe sentirse amada por este pueblo venezolano. Sus restos reposan al lado de Bolívar y Bermúdez, y cientos de héroes en el Panteón Nacional. Un Municipio del Estado Sucre, lleva el nombre del valiente paladín. En Cumaná, la histórica y antigua calle Belén ostenta el nombre de Domingo Montes, porque en esa calle se veló su cadáver; Un cantón de la antigüedad provincia de Maturín, creada por la ley de división territorial del 28 de abril de 1856, llevaba el nombre del General Domingo Montes; en la pinacoteca que posee el Salón de Recepción de la ilustre municipalidad del Municipio Sucre, en Cumaná, se encuentra un oleo del recordado héroe; Y en el Municipio que lleva su nombre, teatro de sus más importantes acciones militares, una plaza con su busto en bronce, eterniza sus proezas y su amor a la Patria, porque siempre estuvo dispuesto a sacrificar su vida y derramar su última gota de sangre por su libertad. 

El batallón Domingo Montes, fue creado en 1981 junto a la Escuela de Operaciones Especiales, quedando asignado a esta, hasta 1986 que fue acantonado en el fuerte Guaragua en El Guri, Estado Bolívar, y encuadrado en lo que es hoy la 5ta. División de Infantería de Selva (C.G. Ciudad Bolívar). Posee una altísima efectividad de despliegue al ser trasladado en solo horas a la frontera venezolana cuando la situación lo amerita. 

Entre sus funciones está la de neutralizar, destruir y hostigar la retaguardia enemiga, sus líneas de suministros, bases y líneas de avance haciendo uso máximo de su fuerza y recursos. Posee presencia permanente en las fronteras venezolanas y actúa en conjunto con los Teatros de Operaciones, en acciones Contra Insurgencia y otras que sean requeridas según sea el caso. Este batallón fue escogido para actuar durante la crisis generada por la incursión de la corbeta colombiana Caldas al territorio venezolano en agosto de 1987. La misión que le fue asignada a esta unidad, fue la de incursionar por vía aérea a la Guajira colombiana y preparar el terreno para el ataque de tropas venezolanas en la zona. A pocas horas de ejecutarse la incursión, la misión fue cancela a raíz del retiro de las naves colombianas de las aguas del Golfo de Venezuela. 

El 507 Batallón de Fuerzas Especiales Coronel Domingo Montes ha participado en ejercicios conjuntos con sus homólogos franceses además de Estados Unidos, Colombia, Brasil, Guatemala, Bolivia y otros países. El propósito de este intercambio es conocer las técnicas de supervivencia y de combate en selva ecuatorial de cada parte, con el fin de aprovechar y compartir la experiencia y la pericia mutua, además de que las fuerzas venezolanas especiales desarrollan un nivel de expertos y son líderes en este ámbito. Esta capacidad venezolana justifica el interés que despierta en el ejército francés y de otros países que acuden de manera regular a capacitar sus miembros en Operaciones Especiales en nuestro territorio. El constantemente entrenamientos de sus profesionales le ha permitido su especialización y competencia. 

Un día triste para la Patria, fue el 28 de septiembre de 1827, cuando fue asesinado en Cascajal, sitio despoblado de la antigua provincia de Cumana, el general Domingo Montes, víctima de los hermanos Castillo, en los avatares de la guerra civil, cuando apenas se apagaba, en el aire conmovido del viejo solar de la epopeya emancipadora, el eco de los últimos disparos; y de las primeras asonadas que agitaron la vida de la república después de aquella épica jornada. 

Domingo Montes como Sucre, pasó sin manchas a la posteridad, con el relieve histórico de sus hazañas, blasón esclarecido de la lucha por la independencia; timbre de orgullo para la heroica Cumaná que es como decir Cumanacoa, porque no hay diferencias entre nosotros porque somos pueblos hermanos. La muerte de Montes ocurrió conforme aparece en la comunicación que el mismo Mariño dirigió a Páez el día del trágico acontecimiento. “Ahora que serán las cinco de la tarde he recibido el porte que habiéndose separado el señor Coronel Domingo Montes, con solo cuatro dragones con dirección a esta plaza, encontró, como a media lengua distante de ella, una partida de faccioso que le dieron muerte. Este suceso ha sido altamente sensible a todo el cuerpo de las Fuerzas Armada. No ha sido menos a esta Comandancia General, ya que por las buenas circunstancias que adornaban aquel jefe como por la notable falta que nos hace en la presente crisis de consternación en que se encuentra esta ciudad y tantos que en estos momentos apenas encuentro un buen oficial que le suceda” Santiago Mariño. La partida de defunción: en el cemento de esta santa iglesia parroquial de nuestra señora de Altagracia el 29 de septiembre de 1827, se dio sepultura eclesiástica al cadáver del coronel Domingo Montes, fue su entierro con oficio alto no recibió sacramento, porque murió fusilado improvisadamente en una emboscada de los facciosos; para que conste firmo. MAESTRO MARTIN COVA.

Esta partida de defunción se encuentra en el libro segundo general castrense, correspondiente 1799 y 1827, en el archivo de la iglesia parroquial de SANTA INES, Fue publicada en el número 14 del “Republicano de Cumaná” en junio de 1910


por: Ramón Badaracco


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