domingo, 27 de noviembre de 2022

Glosa a LA CIUDAD DE ORO de Ramón Badaracco.

(este escrito es del 2013 … y estaba guardado por allí en mi computadora. Con todo respeto lo traigo para conmemorar el día supuesto de Cumaná y mi amistad con Ramón Badaracco./ Cumaná 27-11-2022)
 

Badaracco: El puerto histórico de Cumaná toca la leyenda por su antigüedad, es la historia del nauta que cuenta Bartolomé de Las Casas en 1521, y repite Juan Manzano Manzano, en 1972. Es el puerto de que hablan Ángelo Trevisan y López de Gómara, en 1494, y todos los cronistas de indias y expedicionarios que siguen la ruta de Colón. Cumaná es leyenda e historia, es el lugar sagrado de los primeros mártires cristianos, y tal vez de la primera misa.

Rommel: A finales de 1513 o principios de 1514, dos frailes dominicos: Fray Francisco de Córdoba y Fray Juan Garceto, fueron martirizados en la costa de Cumaná abajo; todos entendemos al leer también a Pedro de Cordoba que se trata de Santa Fe. Ese primer martirio no sucedió en la misión Franciscana de la boca del Río Cumaná. Bartolomé de las Casas bien lo reseña; no sé cuáles razones o documentos tiene R.B. para mover los hechos hasta Cumaná. Y si el martirio fue en Santa Fe, es de suponer que también allí se hicieron las primeras misas en la Tierra Firme.

“…fray Francisco de Córdoba, y el hermano fray Juan Garcés, lego, fueron su viaje, y díjose que con alegría iba cantando aquello de David: Montes Gelboe nec ros nec pluvia cadat super vos, ubi ceciderunt fortes Israel. Llegados a tierra firme, salieron en cierto pueblo, que por mi inadvertencia no procure saber, cuando pudiera, como se llamaba, él debía ser, según imagino, la costa de Cumaná abajo. Los indios los recibieron con alegría, y les dieron de comer y buen hospedaje, a ellos y a los marineros que los llevaron, y después de que los marineros descansaron, tornaronse á esta isla, de donde los oficiales del Rey los habían enviado”. Ver: Fray Bartolomé de las Casas. Historia de Las Indias. Imprenta de Miguel Ginestas, Madrid. 1875. Tomo IV, Pág. 42.


Badaracco: Todos los pueblos tienen derecho de escribir su historia; es decir no necesitan que vengan a escribirla historiadores de otros pueblos, sobre todo aquellos interesados en menoscabarla, en cambiarla, en beneficio de la historia de sus pueblos. Nuestra historia de la fundación ha sido hecha y escrita por dos santos maestros: Bartolomé de Las Casas y Pedro de Córdoba, con eso nos basta.

Rommel: Me pregunto: si estamos claro que Bartolomé de las Casas y Pedro de Córdoba nos legaron la crónica de nuestro inicio: ¿entonces por qué deformarla o adornarla?

Dice Arístides Rojas:

Nuestra historia no ha sido todavía escrita … pero hemos llegado ya a la época en que deben aglomerarse todos los datos, aclararse los puntos dudosos, rechazarse las fábulas, estudiarse los pormenores a la luz de la filosofía, cotejarse, restablecerse las épocas y descubrir el verdadero carácter, tendencias, influjo de cada uno.” En: Arístides Rojas. Introducción a las Leyendas Históricas de Venezuela, Edición Privada, Caracas Imprenta de la Patria, 1890.

 

Badaracco: Cumaná fue la primera ciudad fundada y desarrollada por el Imperio Español en el Continente Colombino. La primera en el continente donde un pueblo indígena, los Kaimas, aceptaron unirse a los colonizadores españoles, para formar una ciudad. El primero en toda América, porque en otros sitios anteriores a Cumaná, se intentó la misma conquista que se llevó a cabo en las islas del Caribe, una conquista sangrienta y esclavizadora. 

Rommel: Antes de Cumaná se iniciaron otras asientos y pueblos, lo relevante de Cumaná es haber pervivido y existido sin solución a pesar del clima, de los terremotos, del río y de otras desavenencias que incluso tienen que ver con su carencia de historia documentada y el amor por lo patrimonial. Como ejemplo: los cumaneses no sólo ignoran donde nació la ciudad, también ignoran donde nació el más grande de los héroes del panteón cumanés: el Gran Mariscal de Ayacucho Antonio José de Sucre. Ahora bien, sus KAIMAS son uno de los pilares de mi crítica. Los historiadores y científicos de la Costa de las Perlas (región de la Tierra Firme) hablan de Parias, Chaimas, Tagares, Guaiqueires, Tomusas, Palenques, Chacopatas, Piritus, Cocheimas, Topocuares, Characuares, Coacas, Cores, Kariñas, Chotos, Cumanangotos, Salivas, etc., además de los invasores Caribes y de los anteriores a ellos, los arahuacos (o arawacos) ¿De dónde saca esos incognitos KAIMAS? Esos Kaimas no fueron reportados por aquellos que vieron y reconocieron lo que aquí había en el siglo XVI, entre ellos: Castellano, Bartolomé, Ocampo, Castellón, Montesinos, Serpa, De las Varillas, etc. ¿Cómo desaparecieron sin dejar rastros en los siglos subsiguientes? Usted dice que fueron “los KAIMAS los que aceptaron unirse a los colonizadores españoles”, lo que no se corresponde con la realidad: los únicos indígenas en los alrededores de la misión franciscana de Cumaná, reportados por las Casas y los sucesores cronistas, fueron hombres de la nación Guaiqueries y Chaimas. A los cuales los conquistadores bautizaron con el remoquete de “guatíos”; que significaba pacíficos, leales, amigos y serviles. Lo que no quiere decir que les faltó arrojo y valentía para legarnos estas tierras al defenderla de los invasores Caribes: En el mar aledaño a Cumaná, le sorprendió el amanecer a los Caribes, compitiendo con los castellanos por los mismos objetivos (alimentos, esclavos, y subyugación).

 

Badaracco: Esta es nuestra verdad histórica y así debe ser respetada y promovida; no pensamos en restarle méritos a ningún pueblo de Venezuela ni de América, pero la historia es la historia, y es inmutable cuando está probada con documentos y bendecida por testigos fehacientes, y obedece a reglas, aunque se preste a interpretaciones y equívocos más o menos justificables.

Rommel: Siempre la verdad será compañera de la razón. Lo que falta mostrarnos son los documentos fuentes probatorios de algunas de sus aseveraciones. Como, por ejemplo: Los incógnitos KAIMAS. Y prueba no es aquella que proviene de la boca o de la mano de otro actor posterior a los hechos; como por ejemplo en el caso de Tavera Acosta con su libro Venezuela Pre-Coloniana; (Lit. y Tip. Casa de Especialidades, 1930).

 

Badaracco: La historia de la formación del pueblo de Cumaná, constituido por los indígenas de la tribu Kaima Caribe, los misioneros dominicos y franciscanos de Pedro de Córdoba, la servidumbre, la protección militar, los obreros especializados españoles, que se emplearon para la construcción del fuerte de Santa Cruz de La Vista y la explotación de la Sal y las perlas, y los templos que ordenó construir el Rey Fernando, etc.   y muchas familias españolas dedicadas a la explotación de perlas, que ya estaban radicadas en Puerto de Perlas, más toda aquella gente que fue ignorada por cronistas e historiadores, debido a la prohibición establecida por La Regencia, en la Cedula Real del 3-09-1516 que establece: ‘’Para que en cuanto a la voluntad de su Alteza fuere, ninguno vaya ni pase a la costa de las perlas donde están los dominicos- La reina y el rey. (Se copia más adelante).

Rommel:  Ya hemos avanzados con lo de los KAIMAS, pero Dr. Ahí es donde viene el arroz con mango, como se puede mezclar a la tribu que supuestamente recibe y hace buen trato con los conquistadores castellanos, con los indios Caribes. Los reyes de Castilla y de Aragón desde el inicio hicieron la guerra a los Caribes. El mote de Caribe era suficiente argumento para esclavizar a un indígena, a una tribu completa, o exterminar a un territorio. Los cumaneses originarios nada tienen que ver con la nación Caribe. Doscientos años antes de la llegada los españoles, se presentaron los Caribes: a hacernos la guerra y el pillaje. Una buena parte del pueblo Chaima   buscó refugio en las montañas de la Serranía Interior, donde en los subsiguientes siglos fueron alcanzados por los misioneros. Y los que se quedaron en la medianía del Golfo de las Perlas (en nuestro caso, Guaiqueríes, Chaimas, Tagares, y otros) subsistieron a pesar de su inferioridad para enfrentarlos, alertas al grito ¡Vienen los Caribes! Querido Ramón, a los muertos también hay que tenerles respeto; no podemos unir, ni en juego, a los Caribes con los Chaimas o con los Guaiqueríes; ofendemos con ello a los uno y a los otros.  Afortunadamente el yugo físico con iberia ha desaparecido, sólo nos queda el idioma y el yugo cultural; que nos es tan propio, como lo fueron los reyes españoles en los siglos subsiguientes para los habitantes de los “pueblos de indios” aledaños a Cumaná (Guaiqueries y Chaimas):  Altagracia, El Socorro, y San Juan.  Más nunca fue rey español alguno, rey de los Caribes.

“Mirar de través a un Caribe es pegarle y pegarle es matarlo o exponerse a que nos mate. No hacen más que lo que quieren, cuando ellos quieren y cómo lo quieren. [recopilado por Labat, en: Señore del Caribe. Brito García, L. Pag. 13]

Respecto a “toda aquella gente que fue ignorada por cronistas”, usted tiene toda la razón. Más quisiera agregar, que toda aquella gente que se quedaron e hicieron de esta tierra su propia patria, fueron nuestros abuelos; tanto como los indígenas y los esclavos traídos del África. A todos ellos debemos aceptarlos con sus aciertos y desaciertos, lo que implica replantearnos ante la historia como heredero de dolor, crímenes y glorias; y también de sus genes y de su sangre que a torrentes fluye en nuestras venas.

 

Badaracco: Cumaná o Puerto de Perlas, en la isla de la desembocadura del río se inició mucho antes de la llegada de los dominicos al puerto de la desembocadura del río Chiribichií, la última luenga, como dice Las Casas (Pag. 81, Tomo I, de su Historia de las Indias) y lo repite el sabio carupanero Bartolomé Tavera  Acosta, con pequeños errores de escritura en esta palabra,  en su obra “Historia de Carúpano” páginas 31 y 37: donde dice:

 

 “Cuando sus primeras incursiones en tierra firme en la vecindad del río Chiripichi o Chiribichi, cuyo nombre cambiaron los españoles por el de Manzanares”; y en la 37, lo repite, también con error, como todos los demás que lo han mencionado, por ser difícil de precisar por el oído, cuando dice:

 

 “En la península pide al Rey la conquista y población de Guayana y Caura, lo que le fue concedido. En 1569 funda Cumaná a orillas del río Chiripiche el 24 de noviembre…”

Rommel: Alto allí doctor. Usted cita a De Las Casas: “antes de la llegada de los dominicos al puerto de la desembocadura del rio Chiribichií…”, pero no es eso lo que él dice, Bartolomé escribe específicamente: los dominicos fueron al pueblo de Chiribíchi, la penúltima luenga, al cual nombraron Santa Fe. Eso lo escribió un hombre que visitó estas tierras a pocos años de los sucesos, lo dice el bachiller Bartolomé de las Casas: participante y escritor de una extensa obra sobre los primeros hechos en la tierra de gracias… y usted le cree a Tavera Acosta, que desde una silla en Carúpano escribió cuatrocientos años después basándose sólo en su interpretación de los hechos. Le transcribo fielmente a Bartolomé, edición de 1875 (pero tengo copia digital del manuscrito original De Las Casas; por si duda de esa edición):

“Salidos de aquesta isla el Padre dicho y el Clerigo, el padre fray Pedro de Córdoba, prosiguió su viaje para tierra firme, con cuatro o cinco religiosos de su Órden, muy buenos sacerdotes, y un fraile lego, y tambien con los de Sant Francisco; los cuales, puestos en tierra firme, á la punta de Araya, cuasi frontero de la Margarita, desembarcáronlos con todo su hato, y dejáronlos alií los marineros. Los franciscos y dominicos hicieron muchas y afectuosas oraciones, y ayunos y disciplinas, para que nuestro Señor les alumbrase dónde pararian ó asentarian, y, finalmente, los franciscos asentaron en el pueblo de Cumana, la última aguda, y los dominicos fueron a asentar 10 leguas abajo, al pueblo de Chiribíchi, la penúltima luenga, al cual nombraron Sancta Fe”. Ver: Fray Bartolomé de las Casas. Historia de Las Indias. Imprenta de Miguel Ginestas, Madrid. 1875. Tomo IV, Pág. 275.

 

Badaracco: Cumaná ya era un pueblo también antes de iniciarse la construcción del fuerte de Santa Cruz de La Vista, que se construyó por necesidad de proteger a los pobladores españoles y de otras nacionalidades, que concurrieron a explotar la riqueza perlera en sus mares, como lo dice el científico galardonado, Dr. Cesar Lodeiros Feijó, poblada nada menos que por los Señores de Canoa, que pagaban el quinto real.

Rommel: Me pregunto si ahora el Dr. Lodeiro es fuente documental de los hechos del siglo XVI. Ni Tavera, ni Lodeiro, ni Badaracco, ni Rommel … lo que nosotros digamos no tiene peso en los hechos … por ello es que hay que citar sólo la fuente documental o cartográfica. Y si tomamos la cita de otro que a la vez cita la fuente, hay que hacer la advertencia. Para no cometer un sacrilegio histórico.


Badaracco: Pero hay un empeño en trastocar los hechos, no sé con qué propósito. Y me pregunto yo ¿Dónde estaban los indios Kaimas? Porque en Cubagua ni en Margarita los había. O es que acaso por esos tiempos existía en Cubagua un puerto poblado que se les ha escapado a los cronistas de la antigua provincia de Venezuela?. Existía por estos contornos un Paraíso como Cumaná, o más atractivo aún, con indígenas amigos y colaboradores que yo desconozca?  Por supuesto que los indios estaban en Cumaná, y todos esos historiadores y cronistas que se hacen los que no saben, si saben que los conquistadores no podían formar pueblos sin indios, sin iglesia, sin mujeres, sin agua, sin mano de obra; ni explotar perlas, ni pescar grandes cardúmenes para su alimentación, ni explotar la piedra de Araya, ni negociar el maíz, el casabe, los caracuríes, y esas minucias, que ellos ambicionaban, que solo encontraban en su pueblo amigo de Cumaná.     

El fuerte se construyó no solo para proteger el agua para Cubagua, isla desierta en esos tiempos; cuando se ordenó su construcción en 1504, cuando se hizo imperativa, pero es verdad, su construcción se tardó a despecho del Rey, hasta 1520.

 

Rommel: Apartando lo de la Torre que lo trataremos más adelante, lo demás puede ser cierto Dr., pero no más KAIMAS, no le quite la gloria a GUAIQUERÍES y CHAIMAS…

 

Badaracco: El cronista margariteño Verni Salazar, en su obra Aproximación a la biografía del Capitán de Navío  Antonio Díaz, nos dice: "A principios de 1513 los jueces escribieron al Rey que no han encontrado una persona dispuesta a emprender la población de Cubagua, Fernando les contesta que sigan ocupándose del asunto y que él también buscará interesados en Castilla".

Rommel: La fuente de esta afirmación de Verni Salazar, se puede conseguir en las Cédulas Reales que se emitieron para contestar a Diego Colón y a los oficiales reales:

-Archivo General de Indias. Indiferente General 419, libro 4, fo. 162. y fo. 207. En el estudio preliminar de Otte al Cedulario de la Monarquía Española Relativo a la Isla de Cubagua. Tomo I. Caracas 1984, pp. XVIII

 

Badaracco: Al establecerse el rescate regular de las perlas en Cubagua, según afirma Gonzalo Fernández de Oviedo, ‘’Para 1517 había españoles, aunque pocos, por lo que se infiere que es definitivamente en este año cuando se comienza con la explotación perlífera en Cubagua y ya en el golfo de Cariaco estaba las granjas perleras, y traían esclavos negros para explotarlas, según reconoce Ricardo Castillo Hidalgo, y no tenían interés en ir hasta Cubagua. 

 

Muchos son los historiadores que citan a Margarita como si fuese un puerto o un pueblo, no se dan cuenta de su dimensión, entre ellos Ricardo Castillo Hidalgo. Los Señores de Canoa eran los dueños de todos los placeres de perlas de nuestros mares cercanos a Cumaná, ellos llenaban sus grandes barcos y volvían con sus cargamentos al puerto no se escapaban como hicieron después que decidieron mudarse para Cubagua en 1521.

 

También dice el ilustre cronista del Municipio Antonio Díaz,  que el asiento y hato que poseyó Don Marcelo de Villalobos en Margarita, en el Valle de San Juan, que es sin duda el primer establecimiento Español en Margarita.  Y anota: ‘’’Este Valle de San Juan que ya para 1525 se había convertido en hato como lo relata Pablo Ojer en su libro “La Formación del Oriente Venezolano’’

 

Rommel: En lo de perlas en Cubagua todos coinciden, incluso los científicos que como Lodeiro estudian su hábitat y su biología. Con respecto a las perlas en aguas próximas a Cumaná, tendríamos que afinar el concepto de lo próximo. En aquella soledad, no creo que Cubagua o sus placeres perlíferos se considerasen distantes a Cumaná. Pero en esto hay mucha tela que cortar; respeto sobre manera la investigación de Castillo Hidalgo y valoro su opinión al respecto, pero hay que investigar más profundo para asegurar que los placeres primarios estaban en Cumaná y no en Cubagua. Porque al igual que en el golfo de Paria, en las aguas del interior del golfo de Cariaco no se han reportados placeres perlíferos susceptibles a la explotación. Que hable la ciencia y la historia para que nos ilustren en este tema… lo que sí es seguro es que antes como ahora, los Señores de Canoa eran los dueños de todo … espero que en el futuro próximo eso también pueda cambiar.

 

Badaracco: La fundación de Cumaná la han convertido en una tela de araña, porque no leen a Bartolomé de Las Casas, a Pedro de Córdoba, a Manzano Manzano, Por eso  a mí me gusta hablar del largo proceso fundacional de Cumaná, por  tantos hechos que lo ilustran, ya que su poblamiento se inició  1504 con la Cédula de construcción del fuerte de Santa Cruz de La Vista, y el trajín de los arquitectos, especialistas y obreros, que tardó,  porque antes hubo de encontrarse las canteras de piedra de Araya, organizar su explotación y contratación de la mano de obra Kaima, que al principio fue asalariada; que hicieron posible la construcción del fuerte que vemos en los dibujos de Castellón,  y esa es la fecha en que se inició la población por españoles del puerto de Cumaná, que ya estaba poblado por los Kaimas caribes, del gran Cacique Cawaná, Don Alonso, que ahí construía sus barcos, como lo cuenta Las Casas. Él era el mayor constructor de barcos de su reino. 

 

Rommel: Estimado Ramón, si no fuera por los KAIMAS y CAWANA y las otras cosillas anteriores, esta ciudad que tanto ha querido, tendría en usted el principal pilar para entender el largo proceso fundacional que ha experimentado. Incluso pienso que la historia no debe detenerse por minucias como hombres y nombres. La historia mira las naciones, los pueblos que habitan regiones y su interrelación entre ellos y con otros. Que buen regalo sería para Cumaná si un grupo de ciudadanos preocupados por su historia pudieran escribir con letras de oro (usando palabras suyas anteriores) la gloria y las miserias de su pasado. Eso fue lo que le tomé literalmente cuando con tanto entusiasmo nos sugirió insistentemente la idea de la ahora Academia de la Geo Historia del Estado Sucre.

 

Badaracco: Sin embargo, nosotros estamos obligados por las ordenanzas municipales, y nos conformamos con historiar desde la impetración de las misiones dominicas y franciscanas, por seguir a nuestros padres, que vinieron a poblar con indios y por cierto que el cacicazgo de Cawaná, era ‘’POBLANTISIMO’’ como lo dicen Trevisan, López de Gómara, Colón, y describe López de Las Varillas; entre otros.  

 

Por ser poblantísima y ser un reino, o cacicazgo, se fundó la primera escuela en tierra firme del continente, y se inicia el proceso de transculturización y fusión de culturas, y por tener tanta información trascendente; y porque en ese enclave se inició el milagro que he llamado “El Beso de Dios”, la fusión de las dos grandes culturas: la cultura occidental y cristiana y la cultura del Nuevo Mundo, dos culturas milenarias, sintetizadas en una escuela. La impetración de las misiones dominicas y franciscanas en 1515, hicieron ese milagro; y alrededor de las cuales creció la ciudad de Nueva Córdoba.  El Cawaná, que quiere decir “gran río” de donde indudablemente viene el nombre de Cumaná; palabra del idioma Chotomaimu, o sea el más utilizado. Cawaná Kiribikií, el gran río Kiribikií –pronunciación Kaima-  de esta provincia española de Nueva Andalucía o Cumaná, que fue la primera ciudad que fundó y desarrolló el Imperio Español en el continente americano. Ciudad Sagrada, a la cual no se accedía fácilmente.   

Rommel: Dr. présteme nuevamente el libro: Venezuela Pre-Coloniana de Tavera Acosta.  Y de antemano le digo que prometo no devolverlo. Es el culpable de que usted haya tomado ese derrotero que lo acerca más al Nepal que a Cumaná… No sé qué más pueda decirle, pero si borrase los nombres que he resaltado en rojo en su texto, casi como por magia se convertiría en un valioso texto para el debate de la historia de Cumaná. A pesar de que la interpretación es libre, usted como cronista está obligado a respetar la verdad. Bien sabe que la historia de Tavera está todo chueca y desgarbada.

 

Badaracco: Veamos cómo nos lo cuentan los regentes de España, antes de que Carlos Primero ocupara el trono y se valiera por sí mismo.  Porque el Rey Fernando, que murió en enero de 1516, y Carlos I era menor de edad, los Regentes nos cuentan cómo se inició la fundación o poblamiento de Cumaná en el Puerto de Las Perlas, aunque el Rey Fernando ya había ordenado construir un fuerte en ese paraje primigenio, desde 1504; veamos:

 

Cédula Real, fechada en Madrid, l3 de septiembre de 1516, donde se deja constancia de la consumación de la expedición:

 

“Por cuanto el Rey, nuestro señor, que haya gloria, deseando que los indios de la Costa de  las Perlas, que es la provincia de Cumaná, que se declara desde Cariaco hasta Cuquibacoa, que es en tierra firme, fuesen los indios criados  y enseñados en las cosas de nuestra santa fe católica, mandó hacer todas las diligencias necesarias y porque pareció  que lo más conveniente y provechoso, era enviar personas religiosas y de muy buena vida a predicar y enseñar a los dichos indios sin otra gente ni manera de fuerza alguna, y para que lo susodicho se pudiese poner   en  obra,  habló con el devoto padre Alonso de Loaiza, provincial que a la sazón era de la Orden de Santo Domingo, y con su acuerdo y parecer y mandamiento, y por voluntad del devoto fray Pedro de Córdoba, vicario de dicha Orden en la Isla Española, que aceptó de pasar en persona con algunos religiosos de su Orden a la dicha Costa y Provincia  de las Perlas a procurar doctrinar y enseñar las cosas de la fe a los indios de ella, y viendo el dicho Rey, la voluntad y celo con que dicho fray Pedro de Córdoba se movía para ir a lo dicho, mandó al Almirante y jueces y oficiales de la dicha isla Española que diesen  al dicho fray Pedro de Córdoba  una nao en que fuesen él y los frailes que consigo llevase, y que mandasen a los maestres y marineros de tal navío que los llevasen a la parte y lugar que dicho  fray Pedro de Córdoba les señalase en la Tierra firme y les diesen los mantenimientos  que hubiese menester y ciertos indios para lenguas, cuales el dicho fray Pedro de Córdoba escogiese en la dicha isla Española, y que dende un año que el dicho fray Pedro  y los otros frailes fuesen llagados a la dicha tierra firme, el dicho Almirante y jueces y oficiales  tuviesen a cargo  y cuidado de enviar a saber de ellos, y que mandasen a la persona que fuese a saber de ellos que trajesen uno o dos frailes acá, para que informasen de todo lo que  en dicha tierra y provincia y Costa de las Perlas hubiesen hallado y sabido”. El Rey.

Rommel: Qué buen final, creo que cada vez uno se enamora más de la historia de esta tierra. Perdone mis palabras soeces y ligeras, ninguna de ellas es saeta contra nuestra amistad. Lo que le digo es porque le aprecio, no ando por allí glosando a nadie, ni creo que soy repositorio de verdades. Ni erudito, ni ilustrado, ni egoísta, ni creído, ni endiosado, ni celoso … quizás tonto y mediocre … pero nunca cretino, estúpido, o infame.

 

Su amigo que le aprecia Rommel José Contreras Gaspar

 

viernes, 22 de julio de 2022

JOROPO ORIENTAL

La sutileza de un golpe
Una conversación con Simón Decena, músico e investigador cumanés, fue el punto de partida para conocer sobre el joropo oriental y desarrollar el artículo que a continuación se presenta. Entre otras revelaciones, el médico, docente universitario, investigador y bandolinista, no sólo afirma que el complejo musical nació en el estado Sucre, sino que fue el primer joropo del país.

Chico Mono - El Limón Cajero
Todo empezó con un golpe, charrasqueo de la mano contra las cuerdas de la guitarra renacentista, entendido por los naturales como el nombre de la música que oían de los visitantes. Un impacto que motivó el desplazamiento fluido de parejas que danzan bajo una métrica de 3/4 o 6/8, las cuales poco a poco acortan sus pasos para bailar el estribillo. El joropo es un complejo musical, conformado por música, danza y canto, que tiene variantes regionales. El joropo oriental es una de ellas, que según la localidad donde se ejecuta se puede dividir en sucrense, margariteño y guayanés. Como bien lo define Simón Decena, “el joropo es sinónimo de fiesta, la asociación del término con la palabra xarop –que significa jarabe– se debe a una distorsión de la palabra sarao, consecuencia de la diferencia de idioma entre negros, indígenas y españoles”.

Historia de golpe

El joropo nace en Sucre, asevera Simón Decena, región que bautizó Colón como Tierra de Gracia en su primer paraje en tierra firme. El investigador también refiere que los primeros castellanos que arribaron las costas venezolanas tocaban la vihuela y la guitarra renacentista para alegrar sus ratos libres. La ejecución de los instrumentos era de forma charrasqueada, también conocida como golpe, lo que producía cantos y ritmos alegres que desencadenaban danzas que propiciaban el agarre de manos y el roce de los cuerpos, actos vetados por la Iglesia católica.

Según relata el bandolinista sucrense, las interrogantes de negros e indígenas, surgidas por el charrasqueo emitido por los españoles, se respondían a través de señas que expresaban “golpes” o “choques”; la comunicación que se estableció inicialmente era de forma gestual, las diferencias lingüísticas impedían el intercambio verbal de forma fluida. Esta forma de tocar, charrasqueada, fue el punto de partida para el actual joropo, que en el oriente del país se ejecutó con la bandola y más tarde con la bandolina o bandolín, siendo el cuatro, la marímbola, el tambor cuadrado y las maracas, los instrumentos acompañantes.

Con el auge de la explotación de café y cacao, comenta Decena, llegan los italianos al golfo de Cariaco –familiarizados con el cultivo de estos productos– e introducen el acordeón o cuereta, que sustituye a la bandola en esa región. Con su ejecución de la tarantela italiana, pieza alegre en 6/8, producen alteraciones en el golpe existente, convirtiéndolo en un joropo más vertiginoso; el canto busca seguir los fraseos del acordeón a través de una pronunciación rápida: “el cotorreo”, y los músicos sobre una base armónica fija, pero en 6/8 demuestran sus habilidades, surge el estribillo. De esta región es también el tambor cuadrado o cajeta, proveniente del “adufe portugués” y traído por los negros esclavizados.

Estribillo y golpe de arpa

El joropo se origina como una forma fija que proviene del fandango español, una pieza en 3/4, y otras danzas como mazurcas, gallardas, polvico, zarabandas y más tarde el vals, describe el bandolinista sucrense. Cuenta con formas fijas, o golpe que se refiere a un ciclo armónico que siempre se repite; y formas libres con facetas musicales que tienen muchas partes y ninguna se parece a otra (como en los valses con varias partes).

El estribillo es una forma fija en 6/8 que sirve para la improvisación, éste es el momento preciso para que el cantante y los músicos, el bandolinista o el acordeonista, toquen con mayor libertad. En otras palabras, cuando se finaliza el tema melódico del joropo, arranca el estribillo.

Cuenta el investigador entrevistado, que aproximadamente “hacia el año 1700, se sucede la colonización de los llanos por parte de pocos españoles ya radicados en el país, pero utilizando en su mayoría gitanos expulsados de España. Las embarcaciones ya habían iniciado el traslado de instrumentos de mayor envergadura como el arpa, es así como sobre la base del golpe existente y una gran influencia de la música gitano-andaluza surge el joropo llanero”.

En la actualidad, la influencia del joropo llanero abarca toda Venezuela: se adueña de los llanos occidentales, en el centro se nutre de la música europea de los salones y de instrumentos como el clavecín, en Guayana se funde con el joropo oriental que había llegado desde Cumaná a través del Delta, en Margarita conforma la sabana blanca y el zumba que zumba oriental, y en Sucre, a pesar de lo enraizado del joropo sucrense, motiva con el bordoneo del arpa otra manera de descarga musical al final del joropo: el golpe de arpa, forma fija en 3/4.

Muy distinto a como se hacía inicialmente, hoy día en las distintas regiones de nuestro país, el joropo tiende a pasar de golpe de arpa a estribillo o viceversa, es decir, se pueden utilizar ambas formas fijas. Por lo general se empieza con golpe de arpa y se finaliza con el estribillo, para que se evidencie el cambio, y por ser este más rápido, motiva el baile.

La sutil forma de bailar

La sutileza de los pasos, un deslizar sin zapateo, un baile sin movimientos bruscos, son sólo algunas de las características de la danza en el joropo oriental. Con figuras elegantes, donde el caballero, vestido por lo general de pantalón caqui, camisa blanca recogida en las mangas o franelas de rayas y un sombrero de ala corta; se inicia el baile, comienza la fiesta, las parejas forman un círculo que se mueve al contrario de las agujas del reloj.

Un elemento diferenciador de la región, es el papel predominante que tiene la mujer en la manifestación. En oriente, las féminas son protagonistas, ver a dos damas bailando juntas no es motivo de asombro. El valsiao, donde un paso es seguido por el otro de forma continua, el peso del cuerpo se proyecta hacia la punta de los pies y los desplazamientos son laterales, sin tomar las faldas (faldeo) ni realizar zapateos, denota la influencia árabe en el joropo oriental, a diferencia de la danza en el joropo llanero, que tiene su origen en el baile gitano-andaluz, y consta de movimientos enérgicos y el zapateo fuerte donde se ejecuta el escobillao.

La alegría de una flor

Faldas floreadas, o en su defecto unicolor, cubren las piernas de las mujeres que hacen muestra de su coquetería. Camisas de escote amplio, generalmente de color blanco, y bordados de encaje en la parte superior de la blusa, se lucen alegremente en la celebración, que más que por sobresalir, se logra por el nexo con una historia unificadora. Si bien es cierto que tradicionalmente el modo de vestir se ha caracterizado por ser de determinada manera, el joropo, en su carácter festivo acoge diversos atuendos que son de igual validez.

La música oriental, se podría decir, que se dividía en dos bloques, la que se utilizaba en la navegación y la de tierra firme. La primera, melancólica, triste, en la que se transmitía la añoranza del pueblo dejado –se podrían mencionar los polos, galerones, jotas, malagueñas, entre otros–. La segunda, la de tierra firme, representaba la alegría del hombre que se encontraba en abundancia. La felicidad, expresada a través de la música y el baile, también se presenta en el modo de vestir; el colorido del vestuario enuncia la alegría del momento, la cual se complementa con la flor que suele adornar el cabello de las mujeres.

Un cantar agudo

En el pasado no se contaba con los recursos técnicos necesarios para proyectar el sonido, la potencia y los registros agudos del cantante eran los recursos para que los asistentes escuchasen.

El joropo oriental, con letras picarescas de doble sentido, es muestra de una sociedad que a través de las fiestas revive su historia. Una música que surgió de un golpe y un baile que se rige por un cantar rápido, violento, pero con sutileza, representa una de las expresiones del oriente del país.

Autor: Harold Palacios
Título Original:   La sutileza de un golpe - JOROPO ORIENTAL
Revista Así Somos.  Caracas-Venezuela
Publicado 22nd October 2017 por Anonymous
(Tomado del Muro FB de Pedro Guarache Lezama)

viernes, 8 de julio de 2022

Ha fallecido el amigo, colega y maestro geógrafo LGP

LUIS GERMÁN PÉREZ GÓMEZ
 
Vinculado a Cumaná desde sus años de infancia, y a partir de 1972 en sus aspectos geográficos, históricos, culturales, educativos y patrimoniales. Primeramente como docente de Educación Media en diversos centros educativos de la ciudad, luego como geógrafo-planificador de la ciudad y la región nororiental del país, y a partir del año 2005, cuando el Rectorado de la Universidad de Oriente promovió el Programa “Ciudad de Cumaná Patrimonio Cultural” con el propósito de impulsar la declaratoria de Cumaná como Patrimonio Universal ante la UNESCO, dinamizador de la salvaguarda, difusión y uso apropiado del patrimonio natural y cultural de la ciudad.
 
BIOGRAFÍA: venezolano, natural de Marigüitar, estado Sucre. Geógrafo egresado de la Universidad Central de Venezuela (1968). Docente en Educación Media (1969-1977). Orientado profesionalmente hacia la Ordenación Territorial y Planificación del Desarrollo Regional. Geógrafo y Gerente de Planificación de la Corporación de Desarrollo de Oriente (Venezuela) 1978- 1994 (jubilado). Asesor de la Gobernación del estado Monagas en planificación del desarrollo regional (2001- 2004). Facilitador de la cátedra de Educación Ambiental (UPEL-Pedagógico de Maturín, estado Monagas 1996). Coordinador del Programa “Ciudad de Cumaná Patrimonio Cultural”. Universidad de Oriente (2005-2010). Miembro Fundador de la Academia de la Geo Historia del Estado Sucre y colaborador en la correspondiente del estado Nueva Esparta.



jueves, 7 de julio de 2022

LA LEYENDA DEL JUM

Tanto los pueblos originarios como los que a lo largo del tiempo se han ido mestizando, en su cosmogonía han fijado creencias, mitos, leyendas, personajes notables, sitios mágicos, cultos, saberes, entre otros. Particularmente en el caso de Tarabacoa, sitio casi intermedio entre San Antonio del Golfo y Marigüitar, aunque en jurisdicción de esta última población ( municipio Bolívar ), dada su evolución en el tiempo, partiendo de su ocupación indígena inicial, luego ocupada por los hispanos bajo la modalidad de producción agrícola, mediante la “encomienda”, que dio paso a la relación de producción con uso de mano de obra esclava negra. Bajo esta modalidad se inició y se consolidó, para la segunda década del siglo XVIII, una importante producción agrícola con base a los cultivos del cocotero y la caña de azúcar. El coco para la obtención de aceites como insumo para la fabricación de velas y jabones, además como combustible para alimentar lámparas de alumbrado doméstico. La caña de azúcar para la elaboración de papelón y mieles para la obtención de rones.

Dada la feracidad de las tierras de Tarabacoa, buenos suelos, agua dulce permanente y abundante provista por el río del mismo nombre, además de su notable extensión de 57 ha., se dio allí una importante producción agrícola, lo cual justificó la necesidad de un sustancioso contingente de mano de obra, que a partir de la segunda década del siglo XVIII fue de origen africano. Este contingente vivía inserto dentro de la hacienda, pero preferentemente ubicado más hacia las estribaciones de los cerros colindantes en la parte sur, ello como medida de seguridad ante los embates de las crecidas del rio Tarabacoa, el cual era de respetar. La población negra allí era importante, posiblemente la estancia fuera una especie de estación esclava desde donde se remitían a los fundos en la costa del golfo, la mano de obra necesaria para las actividades agrícolas. El mercado principal de “piezas esclavas” estaba asentado en Cumaná, como lo atestiguó Humboldt, cuando visitó la ciudad en 1799. La famosa hacedora, ya fallecida, de muñecas de trapo, Berta Vergas, de Cerezal, en entrevista hecha y publicada por la Fundación Bigott, en una publicación dedicada al estado Sucre, hace ya varios años, quizás 40, cuenta que su abuela fue una negra esclava, traída de África, por nombre Rosa Enchelmar, y llevada a Cariaco desde Tarabacoa, donde se “rocheleaban los negros”.

Es en este contexto donde se originó la creencia de un ser mítico, quizás ligado a lo mágico-religioso, propio de un bosque como lo era y aún es Tarabacoa, donde la oscuridad  y lo sombrío era propicio como hábitat de un misterioso y travieso ser que se burlaba y castigaba a los atrevidos que solían salir de noche a vivir cualquier aventura. Este curioso espíritu lleva en los predios de Tarabacoa, Petare, Capiantar, en los términos del municipio Bolívar y en Paradero, Tarabacoita, Puerto La Vieja, Cachamaure, del municipio Mejía, estado Sucre, el “jum”.

África | En Salima, Malawi, los consejeros de un campo de circuncisión de Yao bailan en el pueblo cercano como una forma de consuelo y entretenimiento para los preocupados padres y familiares de los niños. A los padres no se les permite ver a sus hijos mientras los niños están secuestrados en el campamento durante el "jando", la ceremonia de circuncisión de Yao que marca el paso masculino a la edad adulta. | © "Tribus del Gran Valle del Rift" por Elizabeth L Gilbert [https://bit.ly/El_Jum]

La primera vez que oía nombrar este personaje, eso que desde pequeño me familiaricé con Tarabacoa, ya que era la hacienda familiar, de los “Pérez”, fue un poco tardío, cuando mi tío Luis,  hermano de mi papá, se vino desde Caracas,  finalizando los años sesenta, y además de su labor como agente vendedor, pasó a encargarse de la hacienda. Allí se daban citas festivas, comilonas, excursiones nocturnas a pescar en el río y el mar. En una oportunidad de estos jolgorios, organizamos una excursión nocturna a pescar lisas a la boca del río. Estábamos entusiasmados y animados con el rón. Hizo su aparición, un señor denominado Cándido, mayordomo de la hacienda vecina que era de unos primos nuestros y lo invitamos air con nosotros. Manifestó que no estaba interesado en esa parranda y cuando ya nos disponíamos a entrar en ese mundo misterioso nocturno de la hacienda, nos dijo: “tengan cuidado con el jum”, yo me devolví y le pregunté que era el jum. Me respondió: ese es un espíritu que no es bueno, sale de noche por entre la hacienda, te empuja, te golpea con las alas que tiene, te hace tambalear, te pone a dar vueltas, te mareas y te caes como si estuvieras jumo. Cuando te despiertas, ni idea de lo que te pasó. Le pregunté, Modesto como es el jum­?. Ay mijo, mejor es que ni lo veas. Es como un hombre, de la cintura pa bajo es como gente, pero pa rriba tiene forma de pájaro grande, con alas y pico enormes. No es nada bonito. Tú lo has visto, si lo he visto pero no me he tropezado con el, ni que lo quiera Dios. También vuela alto, vá de sitio en sitio, siempre de noche. Le dije, bueno esperemos que esta noche no nos salga ya que tenemos ganas de comer lisa frita.

huibbMuseo de Arqueología y Antropología, Cambridge © MAA 2022 N.13099.GIJ Fotógrafo/fuente/colección: Jones, Gwilliam Iwan 1930 - 1939 Dos enmascarados conocidos como Ogu Aba (cantantes) actuando en la mascarada Nkporo Ifogu vistiendo trajes sueltos de rafia, tocados de rafia , y 'máscaras' de red de rafia a rayas que se estrechan en punta. Igbo-Afikpo, Etitiama/Nkporo, estado de Abia, Nigeria [https://bit.ly/El_Jump_2]
Andando el tiempo, hice conjeturas y me dije, esto del jum parece de origen africano. Aquí en Tarabacoa hubo mucho negro de allá y es posible que se hayan traído esa creencia. Estando trabajando en los años ochenta en la Corporación de Desarrollo de la Región Nororiental ( Corporiente), como geógrafo, con base a la identificación de subregiones funcionales en la región nororiental, abordamos entre otras, el estudio de la Subregión Cumaná-Araya, bajo la premisa que tenía una fuerte connotación cultural, y nos movilizamos en búsqueda de las manifestaciones que en este orden podría haber: música, bailes, canto, gastronomía, costumbres, leyendas, tradiciones, saberes, artesanía, etc. Me acordé de la leyenda del jum. Les eché el cuento y se motivaron, pero no encontramos referencias. La coordinadora de la investigación cultural, Gisela Barrios, esposa del geólogo prestado a la Antropología, Marc de Civrieux ( fallecido ), se apareció un día con un pequeño libro sobre creencias y mitos africanos, y llena de emoción nos dijo: “encontré al jum”. Nos mostró una imagen de una figura antropozoomorfa, mitad hombre, mitad ave, grande, emplumado, identificado como el jum. Que emoción sentimos con ese descubrimiento. Lamentablemente nos dispersamos, Corporiente desapareció y esa pista mágico-religiosa también hizo lo mismo, pero afortunadamente ya sabemos de donde vino. He tratado de contactar a Gisela, quien vive en el Salado de la Mucuy, cerca de Mérida, vía el páramo, a sabiendas que aún conserva la biblioteca de Marc, con la esperanza que me pueda remitir la imagen del jum, pero me ha sido imposible, pero continuare intentando. Bueno…me voy a dormir, no vaya a ser que se me aparezca el jum. Por cierto, la palabra “jumo”, borracho, viene de allí. El jum atonta, o emborracha con giros y vueltas a sus víctimas.

Escrito por Luis Germán Pérez Gómez

Cumaná, 10 de marzo de 2021.



Nota: Imagenes agregadas como ejemplo de "hombres pájaros" por Rommel Contreras. No son las mostradas al autor por Gisela Barrios.

lunes, 4 de julio de 2022

TARABACOA

La primera referencia documental (1533) sobre el sitio de Tarabacoa nos la proporciona el historiador Enrique Castillo Hidalgo (2005) cuando cita en su obra “Asentamiento Español y Articulación Interétnica en Cumaná ( 1560-1620 ), los “Requerimientos”  que el padre Francisco de Villacorta, cura de la isla de Cubagua hizo a los indígenas del golfo de Cariaco entre julio y agosto de 1533. “En dicho documento se especificaba como el religioso iba pasando de un asentamiento indígena a otro para conminar a los naturales a que ofrecieran o mantuvieran la paz con los españoles. El cura pasó entonces  a la “provincia de Mariguitare”, donde era cacique un tal Anenejabón [¿o Anezabón?]. De Mariguitar, Francisco de Villacorta pasó a la “provincia de Tarabucuare” (clara alusión a Tarabacoa), donde habló con los “caciques principales” de la misma, que eran Guacamaya, Gravielejo, Manareyma y Alonsico ) (ob cit pp. 599).

cont...



Como nota de interés, la porción de este sublote, ubicada entre la vía nacional Troncal 009 y la antigua carretera Marigüitar-San Antonio, fue invadida por particulares.

 Hasta los años sesenta del pasado siglo, las tierras de las haciendas “Tarabacoa” y “Tarabacoita” estuvieron dedicadas al cultivo de la caña de azúcar y coco. La caña de azúcar proporcionaba los jugos necesarios para la producción de papelón. Así estuvieron operativos los trapiches del sr. Pedro Carmen, ubicado en el lote denominado “la media”. Este trapiche servía a las plantaciones de caña de las haciendas de los Pérez Rodríguez y de los Inserny. Miguel Aristimuño tenía su trapiche y allí molía la caña de su hacienda “Tarabacoita”. Los Del Castillo Pérez molían la caña de la hacienda “Tarabacoa” de Mercedes Pérez Alvíns de Del Castillo. Este trapiche estuvo ubicado a la vera de la antigua carretera Marigüitar-San Antonio, cerca de la entrada a la vía que conduce a la estación del bombeo del acueducto.    


Autor LGP (Luis Germán Pérez Gómez)


martes, 12 de abril de 2022

2da edición: LA CASA NATAL DE AJS

 La Academia de la Geo Historia del Estado Sucre presenta la Segunda edición de:

"LA CASA NATAL DE ANTONIO JOSÉ DE SUCRE: de la incertidumbre a la geometría del espacio real.



Edición WEB interactiva y dinámica; con facilidad para la lectura.

Colofón

A partir del original publicado en 2015, este libro fué reescrito en XML 1  (eXtensible Markup Language); un meta-lenguaje que permite definir lenguajes de marcas; desarrollado por el World Wide Web Consortium (W3C 2 ). Utilizando Notepad ++ 3  un editor de código fuente (Software Libre; licencia GPL), y editado para su publicación con PreTeXt 4 ; un vocabulario XML para documentos académicos; con PreTeXt se puede describir el contenido y la estructura de un libro de texto, monografía o artículo académico (Software Libre; licencia GPL). Se utilizó como sistema opertivo el CygWin 5 , una colección de herramientas GNU -de código abierto- que proporcionan una funcionalidad similar a una distribución de Linux bajo Windows (Software Libre; licencia GPL y LGPL).

Nota:Todas las marcas registradas ™ son las marcas registradas ® de sus respectivos propietarios.

©Rommel Contreras; April 10, 2022.

Ciudad de Cumaná.
República Bolivariana de Venezuela.


Licencia: Creative Commons BY-NC-SA.
Usted es libre para:
Compartir — copiar y redistribuir el material en cualquier medio o formato.
Adaptar — remezclar, transformar y crear a partir del material.
No Comercial — Usted no puede usar el material con fines comerciales.

sábado, 12 de marzo de 2022

Eliminado el estigma asociado con la autoedición

 Ahora, todos podemos ser Gutenberg y “fabricar” nuestros propios textos –para que nuestras ideas trasciendan– y sean útiles a las actuales y futuras generaciones; centrándonos en el contenido (las ideas y planteamientos intelectuales); antepuestas a el diseño y la presentación final del libro.

Elaborar un libro, siempre ha sido una tarea desafiante, que requiere de trabajo de investigación, comprensión, redacción y revisión. Lo que a veces por sus dificultades, costos y consecuente laboriosidad, alejan a los autores de la posibilidad de publicar. Un libro, no es un panfleto, o un cúmulo de ideas inconexas, presentadas como se quiera. El libro es heredero de una tecnología asociada a la trasmisión y perpetuidad del conocimiento; que ha ido evolucionando desde los primeros estadios de la humanidad. Un estudiante con una tabla de arcilla con caracteres cuneiforme de la antigua Babilonia, poco difiere, en su postura de lectura, su esquema de concentración e incluso su intensión final –la de aprender–; de la intensión de un estudiante actual, portando una sofisticada tabla electrónica. Lo que ha cambiado es la tecnología, tanto del medio que porta el conocimiento –el libro–, como la presentación y esquematización del conocimiento presentado.

El libro moderno, está estructurado en un esquema que ha evolucionado de forma armónica. El ávido lector, puede rápidamente desentrañar sus partes y conocer sus objetivos. Puede incluso, satisfacer su curiosidad, leyendo una sola de las partes o capítulo que lo componen, o por medio de las múltiples utilidades que lo conforman: tablas, índices, glosarios, prólogos, colofón, etc., todas ellas poseen los datos y metadatos que pueden ser del interés del lector.  Ese supuesto “interés del lector”, es el timón que orienta a los autores en sus pretensiones de incluir en sus volúmenes, todo lo que pudiera ser útil para entender lo que presenta. Pretensiones que no son fáciles de conciliar, por diversas razones. Los costos de producción de un libro siempre, han privado en lo relativo a su extensión y a sus características propias (incluyendo: presentación, materiales utilizados, diagramación, etc. –los costos limitan la profusión del conocimiento–).

La tecnología que a veces agobia, también sirve para lo contrario. El nacimiento del libro electrónico, trajo alivio a autores y lectores. Haciendo posible la “popularidad del libro”, lo que ha significado una revolución referida a la dispersión y presentación del conocimiento, tanto o mayor que la de Gutenberg con su imprenta. Un modesto autor, puede redactar sus ideas y darle el formato adecuado, desde la tranquilidad de su oficina u hogar, y ese material puede casi al instante, ser dispuesto a sus lectores. Sin embargo, aún tiene el autor que preocuparse por la estructura y detalles del formato del libro. Debe velar por mantenerse dentro de lo estipulado; mucho más si es material científico, o creaciones que van dirigidas a revistas periódicas.  Pero es bajo ese sobrio esquema, que, en los últimos siglos, se ha perpetuado el conocimiento; y se puede seguir su evolución o validar los éxitos o yerros en lo planteado. Sabiendo y conociendo: quien, como, cuando y donde fue presentada tal o cual idea; en que formato, cual fue la extensión y quienes revisaron y validaron su publicación, es así como se garantiza el conocimiento moderno. Ese ese aún, un mundo de pocos para muchos.

Resolver, lo inherente a la estructura, diagramación y presentación final del libro, ha sido un reto a superar por los autores no afiliados a las editoriales o casas comercializadoras de libros (las que monopolizan el conocimiento). Las soluciones actuales a ese paradigma que enfrentan tanto a autores, como a lectores, son diversas y multisápidas.

Por ejemplo: El formato PDF es muy expositivo y poderoso, pero en el siglo XXI, dada las circunstancias de profusión de las páginas web HTML, muchas veces es mejor interactuar dinámicamente con el material leído o con los enlaces relativos a su comprensión. Los navegadores web, facilitan las operaciones en ese entorno completamente digitalizado. En 2014, Rob Beezer, compartió una plataforma de desarrollo de materiales didácticos, que ha evolucionado hasta el actual Pretex: donde es posible escribir un seudocódigo XML, para producir finalmente una diversidad de formatos, entre ellos: LaTex, PDF, EPUB, cuadernos Júpiter, páginas HTML e incluso código Braille. En Pretex, el estilo del documento o libro final, está separado del código donde se expresan las ideas; la presentación y la estética subyace en la plataforma –codificada en formato XML–. En esencia el autor escribe sus ideas y pareceres, sin cuidar por el arte final de su obra, sólo debe respetar la estructura que quiere seguir.

Aprender a codificar Pretex usando el lenguaje de marcas XML, es solo un paso previo y el único costo-compromiso que hay que asumir para lograr grandes libertades e indudables resultados en las obras, que pueden ser de carácter interactivo y profusamente ilustradas. 

Ejemplos:




Por: Rommel Contreras (rommeljose@gmail.com)


(descargar en PDF)