El reconocimiento de Cumaná como “Primogénita del Continente
americano” ha sido muy polémico entre historiadores dedicados a indagar
sobre el tema de las ciudades a lo largo de la geografía hispanoamericana.
Muchas poblaciones fueron creadas y la mayoría desaparecieron en el tiempo.
Vale recordar que las primeras zonas encontradas y pobladas por los
conquistadores españoles fueron las islas de Guanahaní en 1492 (en las Bahamas)
y la bautizan como San Salvador, también está la isla de Juana (hoy Cuba) y la
Española (Se conoce actualmente como Haití y Santo Domingo). Otras ciudades se
han disputado en algún momento la primogenitura continental americana, en este
caso la ciudad de Coro, Maracaibo, Veracruz en México, Panamá, Darién, Acla,
etcétera.
Nueva Cádiz fue el nombre con que bautizaron a Cubagua, tras
convertirse en el centro de extracción perlera más importante de la región y su
dependencia de Cumaná fue permanente, la
provisión de alimentos era obtenida en tierra firme, el río Manzanares
proporcionaba el agua dulce.
Cumaná desde un principio fue considerada el lugar ideal
para las misiones fundantes. Fray Francisco Córdova y Juan
Garcés fueron las primeras víctimas de las respuestas violentas de los
indígenas ante los secuestros perpetrados por algunos españoles a la familia del cacique don Alonzo llamado
Kawuaná en lengua caribe, quien junto a varios de sus familiares incluyendo
mujer e hijos fueron vendidos como esclavos.
Ante esa situación, envían a Gonzalo de Ocampo y Jácome de
Castellón a pacificar y consolidar el poblamiento de lo que se llamaría Cumaná.
Nueva Toledo y Nueva Córdova, fueron los nombres con que ambos conquistadores
en 1521 y 1523 respectivamente bautizan la futura ciudad cumanesa. Legalmente
para el reino de España, la fundación de Cumaná se realiza en 1569, cuando le
conceden a Diego Fernández de Zerpa la capitulación para que gobernara la
provincia de Nueva Andalucía cuya capital fue Cumaná.
El nombre de Cumaná
Cumaná ha sido una ciudad de contrastes y la polémica por el
origen de su nombre aún persiste, no hay un acuerdo sólido ni en la memoria
histórica ni colectiva, hay una respuesta clara del asunto. Henry Pittier,
naturalista Suizo estableció que Cumaná significaba “turnera”; una flor.
Anick López, investigador de lenguas indígenas y profesor universitario
(UDO), llegó a la conclusión que Cumaná proviene del idioma Arawak “rio grande
sagrado”.
También en el reciente libro en homenaje a los quinientos
años de Cumaná titulado: Cumaná 500 años una historia ilustrada, elaborado por
los historiadores y miembros de la Academia de la Geohistoria del Estado Sucre:
Profesores Rommel Contreras, Luis Germán Pérez, Iraidé Cotoret y el sacerdote Alexander Castro, en el
artículo firmado por el geográfo Luis Germán Pérez, sostiene que Cumaná deviene
de la fito-toponimia “turnera” una flor que se ha establecido como única de
esta zona semiárida cumanesa.
Se ha establecido
como fecha de fundación de Cumaná, el 27 de noviembre de 1515 por la labor
de los misioneros franciscanos y dominicos, aunque una vez establecidos en esta
zona, los franciscanos se quedaron en Cumaná y los dominicos en Chiribichí o
zona de santa fe. Fray Pedro de Córdoba hace un pacto con el cacique Kawuaná o
Don Alonzo y se consolida la población aunque luego suceden los eventos mencionados al comienzo de este
escrito.
Cristóbal colón por su formación católica y muy creyente de
los preceptos bíblicos , al tener noticias del esplendor y belleza de las
tierras encontradas en su tercer viaje en 1498, denomina la zona de la
península de Paria como “tierra de gracia” y en verdad ese contraste del mar
azul y el verde de las montañas boscosas aún impresiona, han pasado más de
quinientos años del inicio de la conquista y colonización de estas tierras
continentales y se conserva su belleza exuberante e idílica, es muy aceptable
decir que los españoles se encontraron un lugar edénico que luego se llamó el
estado Sucre, donde comenzó el joropo y se creó el cuatro para expandirse por
toda Venezuela.
Por: Orlando
Balbás