jueves, 9 de junio de 2022
martes, 12 de abril de 2022
2da edición: LA CASA NATAL DE AJS
La Academia de la Geo Historia del Estado Sucre presenta la Segunda edición de:
Edición WEB interactiva y dinámica; con facilidad para la lectura.
Colofón
A partir del original publicado en 2015, este libro fué reescrito en XML 1 (eXtensible Markup Language); un meta-lenguaje que permite definir lenguajes de marcas; desarrollado por el World Wide Web Consortium (W3C 2 ). Utilizando Notepad ++ 3 un editor de código fuente (Software Libre; licencia GPL), y editado para su publicación con PreTeXt 4 ; un vocabulario XML para documentos académicos; con PreTeXt se puede describir el contenido y la estructura de un libro de texto, monografía o artículo académico (Software Libre; licencia GPL). Se utilizó como sistema opertivo el CygWin 5 , una colección de herramientas GNU -de código abierto- que proporcionan una funcionalidad similar a una distribución de Linux bajo Windows (Software Libre; licencia GPL y LGPL).
Nota:Todas las marcas registradas ™ son las marcas registradas ® de sus respectivos propietarios.
©Rommel Contreras; April 10, 2022.
República Bolivariana de Venezuela.
sábado, 12 de marzo de 2022
Eliminado el estigma asociado con la autoedición
Elaborar un libro, siempre ha sido una tarea desafiante, que requiere de trabajo de investigación, comprensión, redacción y revisión. Lo que a veces por sus dificultades, costos y consecuente laboriosidad, alejan a los autores de la posibilidad de publicar. Un libro, no es un panfleto, o un cúmulo de ideas inconexas, presentadas como se quiera. El libro es heredero de una tecnología asociada a la trasmisión y perpetuidad del conocimiento; que ha ido evolucionando desde los primeros estadios de la humanidad. Un estudiante con una tabla de arcilla con caracteres cuneiforme de la antigua Babilonia, poco difiere, en su postura de lectura, su esquema de concentración e incluso su intensión final –la de aprender–; de la intensión de un estudiante actual, portando una sofisticada tabla electrónica. Lo que ha cambiado es la tecnología, tanto del medio que porta el conocimiento –el libro–, como la presentación y esquematización del conocimiento presentado.
El libro moderno, está estructurado en un esquema que ha evolucionado de forma armónica. El ávido lector, puede rápidamente desentrañar sus partes y conocer sus objetivos. Puede incluso, satisfacer su curiosidad, leyendo una sola de las partes o capítulo que lo componen, o por medio de las múltiples utilidades que lo conforman: tablas, índices, glosarios, prólogos, colofón, etc., todas ellas poseen los datos y metadatos que pueden ser del interés del lector. Ese supuesto “interés del lector”, es el timón que orienta a los autores en sus pretensiones de incluir en sus volúmenes, todo lo que pudiera ser útil para entender lo que presenta. Pretensiones que no son fáciles de conciliar, por diversas razones. Los costos de producción de un libro siempre, han privado en lo relativo a su extensión y a sus características propias (incluyendo: presentación, materiales utilizados, diagramación, etc. –los costos limitan la profusión del conocimiento–).
La tecnología que a veces agobia, también sirve para lo contrario. El nacimiento del libro electrónico, trajo alivio a autores y lectores. Haciendo posible la “popularidad del libro”, lo que ha significado una revolución referida a la dispersión y presentación del conocimiento, tanto o mayor que la de Gutenberg con su imprenta. Un modesto autor, puede redactar sus ideas y darle el formato adecuado, desde la tranquilidad de su oficina u hogar, y ese material puede casi al instante, ser dispuesto a sus lectores. Sin embargo, aún tiene el autor que preocuparse por la estructura y detalles del formato del libro. Debe velar por mantenerse dentro de lo estipulado; mucho más si es material científico, o creaciones que van dirigidas a revistas periódicas. Pero es bajo ese sobrio esquema, que, en los últimos siglos, se ha perpetuado el conocimiento; y se puede seguir su evolución o validar los éxitos o yerros en lo planteado. Sabiendo y conociendo: quien, como, cuando y donde fue presentada tal o cual idea; en que formato, cual fue la extensión y quienes revisaron y validaron su publicación, es así como se garantiza el conocimiento moderno. Ese ese aún, un mundo de pocos para muchos.
Resolver, lo inherente a la estructura, diagramación y presentación final del libro, ha sido un reto a superar por los autores no afiliados a las editoriales o casas comercializadoras de libros (las que monopolizan el conocimiento). Las soluciones actuales a ese paradigma que enfrentan tanto a autores, como a lectores, son diversas y multisápidas.
Por ejemplo: El formato PDF es muy expositivo y poderoso, pero en el siglo XXI, dada las circunstancias de profusión de las páginas web HTML, muchas veces es mejor interactuar dinámicamente con el material leído o con los enlaces relativos a su comprensión. Los navegadores web, facilitan las operaciones en ese entorno completamente digitalizado. En 2014, Rob Beezer, compartió una plataforma de desarrollo de materiales didácticos, que ha evolucionado hasta el actual Pretex: donde es posible escribir un seudocódigo XML, para producir finalmente una diversidad de formatos, entre ellos: LaTex, PDF, EPUB, cuadernos Júpiter, páginas HTML e incluso código Braille. En Pretex, el estilo del documento o libro final, está separado del código donde se expresan las ideas; la presentación y la estética subyace en la plataforma –codificada en formato XML–. En esencia el autor escribe sus ideas y pareceres, sin cuidar por el arte final de su obra, sólo debe respetar la estructura que quiere seguir.
Aprender a codificar Pretex usando el lenguaje de marcas XML, es solo un paso previo y el único costo-compromiso que hay que asumir para lograr grandes libertades e indudables resultados en las obras, que pueden ser de carácter interactivo y profusamente ilustradas.
Ejemplos:
Por: Rommel Contreras (rommeljose@gmail.com)
jueves, 10 de febrero de 2022
13 de junio de 1924 (Marigüitar)...Un Matrimonio Singular. El Episodio Asombroso del Hielo.
Para desistir del empeño de Badaracco la joven fue llevada y recluida en la casa del reconocido comerciante cumanés…Francisco Gómez, casado con una tía de la joven. Este señor Gómez tenía su residencia en lo que se conocía antiguamente como la "Calle Real" de Marigüitar, hoy calle Bolívar. Esta vivienda con el tiempo fue adquirida por Don Antonio León Villae, quien junto a la dama Mercedes Pérez Rojas, conformaron un respetable y reconocido matrimonio León Pérez.
El hecho es que la jugada de sustraer de la vista a la joven Rivero del pretendiente Tulio Badaracco B. no duro mucho, puesto que este descubrió la jugada y opto por trasladarse todos los viernes en un "tres puños" contratado. Su regreso a Cumaná era todos los domingos.
Como se estilaba en la época, la doña Rivero le impuso a Badaracco, un estricto y supervisado horario de visitas.
Esta gesta amorosa se desenvolvió desde 1920 hasta junio de 1924, cuando la joven Ortiz cumplió su mayoría de edad y acordaron casarse.
Por razones obvias el matrimonio fue acordado realizarlo en Marigüitar. La joven novia se preocupó mucho por todo lo que esa decision implicaba. Tulio Ramón la tranquilizo y le dijo que el ya tenía todo organizado y que, gracias a su posición social, económica y relaciones, todo Sandria bien.
En efecto, el presidente del Estado, de turno General Juan Ernesto Ramírez.... le ofreció todo el apoyo para el traslado de los invitados, los encargados del servicio, enseres, bebidas, alimentos, etc. El General Ramírez dispuso el guardacostas "Gran Mariscal" para los traslados. Según Ramón Badaracco Rivero, hijo de este matrimonio y actual cronista de Cumaná, refirió que el matrimonio se celebró en la casa del notable sr. Nicasio Vargas, en la calle "Las Mantuanas", hoy calle Miranda frente al mar. Sobre esta vivienda no tengo información precisa de su ubicación, no obstante Francisco de Paula Rexiah, hijo del sr. Don Antonio León, mejor conocido como el " cabo", quien le refirió algunos pasajes de este fastuoso matrimonio a su hermano Orangel León Pérez, por haberlos presenciado, hombre de paso de palabra muy creíble, que el matrimonio se realizó en la casa de Don Francisco Gómez, posterior residencia de su padre Don Antonio León Villae, y que el desembarco no fue por Cocalito, como se hizo ver, sino por "Puerto Real".
El 13 de junio de 1924, se realizó por todo lo alto el matrimonio. Monseñor Sixto Sosa, obispo de Cumaná, oficio los actos religiosos del matrimonio. Invitados especiales el presidente del Estado, los diputados a la Asamblea Legislativa, jefes y señoras de la alta sociedad cumanesa, comerciantes notorios, periodistas (Ramón David León, autor de la letra del himno del estado), músicos como Benigno Rodriguez Bruzual, autor de la música del mismo himno estadal) poetas (Humberto Guevara), la declamadora Luisa del Valle Silva y el pianista Joaquin Silva Diaz.
Se calcula que a este evento acudieron aproximadamente unas 100 personas.
Según Ramón Badaracco, este matrimonio se llevó a cabo por todo lo alto y todo como estaba previsto.
Me imagino que un evento como este, en el Marigüitar de entonces, ha debido ser de un gran impacto, que rompería la habitual rutina social de aquellos tiempos pueblerinos, más con la afluencia de notorios personajes de contexto social cumanés.
Pero lo más curioso y llamativo de este evento, por sus implicaciones y efectos en la población común de la época, es el relativo a lo suscitado por la presencia del hielo llevado para enfriar las bebidas. Se puede pensar que tal referencia es una inventiva, vista a la luz de los conocimientos actuales. El hecho en cuestión fue presenciado por el referido "cabo" Francisco de Paula Rexiah, quien a su vez se lo refirió, muchos años después, a su hermano Orangel León Pérez, de quien escuche esa jocosa y posiblemente, casi insólita version. Ramón Badaracco también la refirió en su crónica del matrimonio de sus padres.
Ubiquémonos en el Marigüitar de los años 20 del siglo pasado. La difusión y el conocimiento de los avances socioculturales era muy limitado considerando el estado de los medios de difusión y comunicación. El transporte básicamente por picas y caminos, carreteras casi inexistentes, dominio del transporte marítimo con sus limitaciones. Se suma la gran ausencia en la población del conocimiento de las creaciones y avances culturales, el analfabetismo y todo un cumulo de limitaciones extremas para saber que "había más allá". El hecho es que cuando se están bajando los enseres, mobiliario, alimentos, bebidas, etc., uno de los sacos de yute (especie de sisal) donde se había envasado el hielo para las bebidas se rompió y se rego por la cubierta de la embarcación. Asombrados los porteadores preguntaron a los del barco..." que vaina es esta". Le contestan que eso es hielo. Los porteadores se quedan perplejos ante algo insospechado y que nunca habían visto u oído hablar. La curiosidad fue suprema. Según el "cabo" que el lo presencio, lo tocaban, lo olían, lo saboreaban. La noticia se rego como pólvora en el pueblo, acudiendo gente a ver de qué se trataba. Se armo.la de Sanquintin, ya que todo el mundo quería tocar el hielo y llevarse muestras, y otros querían ser los porteadores de la mágica sustancia al sitio donde se iba a realizar el matrimonio. Tuvo que intervenir la autoridad local para poner orden.
Cuando estaba al frente del Programa de la Universidad de Oriente " Cumaná Patrimonio Cultural" 2005-2010, en conversaciones con Ramón Badaracco, le plantee la tesis de un parangón entre el episodio del hielo en el puerto de Marigüitar y lo que plasmo Gabriel García Márquez, el "Gabo" en 100 Años de Soledad, cuando a Macondo llegaban cada año los gitanos con una maravilla distinta, y en la oportunidad de la novela, los gitanos traen una maravilla: una pieza brillante contenida en un cofre (hielo). José Arcadio Buendia lleva a su hijo Aureliano al circo para ver la maravilla de ese año y que su hijo también la vea. José Arcadio intenta tocar el hielo y el gitano Melquiades le desvía la mano y le dice: primero tienes que pagar.
En ambos casos del hielo, el del matrimonio de Badaracco y el de Gabriel García Márquez en 100 Años de Soledad, hay cosas en común: el desconocimiento de lo que se tiene por delante, la curiosidad de saber de qué se trata, de que este hecho, como es. Para ver que sensaciones se tienen y echar a volar el pensamiento.
Le pregunté a Ramón Badaracco si el "Gabo" tendría conocimiento del episodio del hielo en Marigüitar, me respondió: lo que tu planteas es muy interesante y es muy posible que haya habido conocimiento del caso y lo sustento en lo siguiente: al matrimonio de mis padres asistió Ramón David León quien presencio el acontecimiento del hielo. Ramón David dejo a Cumaná y se residencio en Caracas. Él era editor, escritor y diplomático. Se integró al círculo periodístico de los Otero Vizcarrondo (El Nacional). Ellos eran de extracción cumanesa. A ese círculo periodístico se asomó Gabriel García Márquez cuando se asilo en Venezuela, huyendo de la tiranía de Rojas Pinilla en Colombia. Es muy probable que, en las charlas y reuniones, haya escuchado de Ramón David León, el pasaje del hielo en Marigüitar. Quizás el "Gabo" tomó información del hielo y la idea la plasmo en su novela 100 Años de Soledad, como un recurso del "realismo mágico" para enriquecer los contenidos de su novela.
Quién quita que el "Realismo Mágico" de Puerto Real voló a Macondo y de allí, gracias al "Gabo", se hizo universal. Me atrevo a no dudar, que Marigüitar, seguramente con este episodio del hielo, ha dado un aporte de postín a la globalidad que actualmente envuelve al mundo.
miércoles, 12 de enero de 2022
EL REQUERIMIENTO
TEXTO TRADUCIDO DEL ORIGINAL EN LATIN.
El requerimiento era un documento real, a través del cual, a su llegada a tierra firme, los españoles trasmitían a los nativos americanos las razones por las cuales éstos últimos debían obediencia y sometimiento a la Iglesia Católica y a la Corona española.
De
parte del rey, Don Fernando, y de su hija, Doña Juana, reina de Castilla y
León, domadores de pueblos bárbaros, nosotros sus siervos, os notificamos y os
hacemos saber, como mejor podemos,
Que Dios nuestro Señor, uno y
eterno, creó el cielo y la tierra, y un hombre y una mujer, de quien nos y
vosotros y todos los hombres del mundo fueron y son descendientes y procreados,
y todos los que después de nosotros vinieran. Mas por la muchedumbre de la
generación que de estos ha salido desde [hace] cinco mil y hasta más años que
el mundo fue creado, fue necesario que los unos hombres fuesen por una parte y
otros por otra, y se dividiesen por muchos Reinos y provincias, que en una sola
no se podían sostener y conservar.
De todas estas gentes Dios nuestro
Señor dio cargo a uno, que fue llamado San Pedro, para que de todos los hombres
del mundo fuese señor y superior a quien todos obedeciesen, y fue cabeza de
todo el linaje humano, dondequiera que los hombres viniesen en cualquier ley,
secta o creencia; y dióle todo el mundo por su Reino y jurisdicción, y como
quiera que él mandó poner su silla en Roma, como en lugar más aparejado para
regir el mundo, y juzgar y gobernar a todas las gentes, cristianos, moros,
judíos, gentiles o de cualquier otra secta o creencia que fueren. A este
llamaron Papa, porque quiere decir, admirable, padre mayor y gobernador de
todos los hombres.
A este San Pedro obedecieron y
tomaron por señor, Rey y superior del universo los que en aquel tiempo vivían,
y así mismo han tenido a todos los otros que después de él fueron elegidos al
pontificado, y así se ha continuado hasta ahora, y continuará hasta que el
mundo se acabe.
Uno de los Pontífices pasados que
en lugar de éste sucedió en aquella dignidad y silla que he dicho, como señor
del mundo hizo donación de estas islas y tierra firme del mar Océano a los
dichos Rey y Reina y sus sucesores en estos Reinos, con todo lo que en ella
hay, según se contiene en ciertas escrituras que sobre ello pasaron, según se
ha dicho, que podréis ver si quisieseis.
Así que sus Majestades son Reyes y
señores de estas islas y tierra firme por virtud de la dicha donación; y como a
tales Reyes y señores algunas islas más y casi todas a quien esto ha sido
notificado, han recibido a sus Majestades, y los han obedecido y servido y
sirven como súbditos lo deben hacer, y con buena voluntad y sin ninguna
resistencia
y luego sin dilación, como fueron
informados de los susodichos, obedecieron y recibieron los varones religiosos
que sus Altezas les enviaban para que les predicasen y enseñasen nuestra Santa
Fe y todos ellos de su libre, agradable voluntad, sin premio ni condición
alguna, se tornaron cristianos y lo son, y sus Majestades los recibieron alegre
y benignamente, y así los mandaron tratar como a los otros súbditos y vasallos;
y vosotros sois tenidos y obligados a hacer lo mismo.
Por ende, como mejor podemos, os
rogamos y requerimos que entendáis bien esto que os hemos dicho, y toméis para
entenderlo y deliberar sobre ello el tiempo que fuere justo, y reconozcáis a
Si así lo hicieseis, haréis bien, y
aquello que sois tenidos y obligados, y sus Altezas y nos en su nombre, os
recibiremos con todo amor y caridad, y os dejaremos vuestras mujeres e hijos y
haciendas libres y sin servidumbre, para que de ellas y de vosotros hagáis
libremente lo que quisieseis y por bien tuvieseis, y no os compelerán a que os
tornéis cristianos, salvo si vosotros informados de la verdad os quisieseis
convertir a nuestra santa Fe Católica, como lo han hecho casi todos los vecinos
de las otras islas, y allende de esto sus Majestades os concederán privilegios
y exenciones, y os harán muchas mercedes.
Y si así no lo hicieseis o en ello
maliciosamente pusieseis dilación, os certifico que con la ayuda de Dios,
nosotros entraremos poderosamente contra vosotros, y os haremos guerra por
todas las partes y maneras que pudiéramos, y os sujetaremos al yugo y
obediencia de
y protestamos que las muertes y
daños que de ello se siguiesen sea a vuestra culpa y no de sus Majestades, ni
nuestra, ni de estos caballeros que con nosotros vienen.
Y de como lo decimos y requerimos
pedimos al presente escribano que nos lo dé por testimonio signado, y a los
presente rogamos que de ello sean testigos.
jueves, 16 de diciembre de 2021
Cumaná: Un país que no prescribe
Cumaná (Nueva Andalucía), país al oriente de la antigua provincia de Venezuela. |
Esa
unidad política, integraba superficialmente un territorio de profundas
diferencias, no solo en lo meramente geográfico o histórico, ni por la
expresión cultural de sus habitantes, ni siquiera en la cotidianidad de sus
quehaceres, por sobre todas esas diferencias y otras, se erige nuestro perfil
humano que nos hace contrapuestos. Tanto, que las sucesivas divisiones
políticas post independentistas, no han logrado desdibujar el país que fuimos,
y la nación que somos.
No
muy profundo en nuestra conciencia, casi a flor de piel, tras de nuestra afable
sonrisa y detrás de nuestros ojos achicatados
por los rayos del sol, a pesar del aporte genético de otras naciones que
nos trastocaron hasta el color de la piel, tras de ese hombre desparramado en
gracias, de calurosos sentimientos y solidaria amistad, detrás de ese hombre silvestre; detrás de todo eso y
más, la esencia arawaca y caribana impera.
Ese
inédito espíritu guerrero y silvestre, fue coraza y espada, en todas las luchas
de nuestra común historia. Fuimos solidarios y rebeldes manifiestos cuando el
19 de Abril de 1811 gritamos libertad, guerreros orientales ayudaron a liberar
a Venezuela antes de expulsar de su nativa tierras al Ejército Español. Fueron
copartícipes de la libertad de los pueblos del sur coronada en Ayacucho, tras
una garua de sangre que irrigó muchos campos de batalla. Jamás irrumpimos con
ejércitos u otras fuerzas organizadas, para allanar y sembrar de calamidades a
otros pueblos. Cuando nuestros hombres y ejércitos dejaron nuestras fronteras,
más allá del río Unare, siempre fue para socorrer, liberar y fortalecer las
ciudades de la otrora Gran Colombia. A sus generales subordinamos nuestros ejércitos,
y a sus políticos nuestro destino; y quizás también nuestras esperanzas. Cuando
la barbarie de los amarillos y de los azules, a cántaro saturó con sangre los
campos de oriente y de occidente, nunca se dijo con pánico en las calles de la
capital de la República, ¡vienen los orientales! Todo lo contrario, fueron
estas tierras y estos brazos orientales quienes cobijaron en las más difíciles
circunstancias a los hermanos del centro y de occidente cada vez que lo
solicitaron; la migración a oriente marcó esta región como lugar de amparo. La
Tierra de Gracias de Colón, era real y más parecida al paraíso de lo que él
supuso, lástima que ese afecto y benevolencia se haya interpretado
erróneamente.
Venezuela
nos ha dado la espalda y omite nuestra realidad. Orbitamos un poder central,
que utiliza nuestros recursos naturales y humanos para el marcado desarrollo de
un país y un entorno que péndula entre el centro y occidente. Nuestros pueblos
se convierten en “cascarones” luego de la zafra producto de los caprichos de
Caracas, lo que implica un desarrollo degenerado en mera subsistencia.
Podemos señalar como ejemplo, que algo más allá del río Unare, la vía
nacional se ensancha hasta convertirse en una vía moderna que va hasta las
fronteras más alejadas al occidente, vía que en casi todo el recorrido es
“autopista”. Poco podemos decir del camino que nos lleva a Güiria, si lo
emprendes desde Barcelona, desde Maturín, o desde donde lo emprendamos. Vivimos
en un territorio, colmado de trochas en su mayoría trazadas en las montañas “a
capricho de mula”, sobre senderos prehispánicos, ensanchados más por el uso que
por la técnica.
Esta
y otras realidades, como el grado de desarrollo de los pueblos y ciudades
orientales no son casual, más bien parece la consecuencia de una política
metódica y sistemática, que por más de un siglo ha regido nuestros destinos. Y
que a lo lejos (pero no tanto) parece indicar que el imperio aún está presente,
solo ha cambiado el lugar desde donde se dirige y gravitan nuestros
acontecimientos. No es difícil concluir que esa abusiva e indolente situación,
colmará la paciencia y revivirá más temprano que tarda nuestro inédito perfil arawaca y caribano.
Por: Rommel Contreras
(rommeljose@gmail.com)
lunes, 12 de abril de 2021
CIRCUNTANCIAS GUARIQUEÑAS/ La Cimarrona Nicolasa Armas
lunes, 18 de enero de 2021
Los esclavos negros del Tesorero de Margarita Juan Ibarreta Ladrón de Guevara
Introducción
Durante el año de 1992, fue publicado el estudio intitulado Desventuras del Tesorero de Margarita Capitán Juan de Ibarreta Ladrón de Guevara, cuya autoría corresponde al historiador y cronista neoespartano Ángel Félix Gómez Rodríguez (Felito), del cual hemos extraído importante información relacionada con la presencia de esclavos negroafricanos en el territorio insular durante un determinado período de la época colonial, específicamente el comprendido entre los años de 1643 a 1654, lapso de tiempo correspondiente al ejercicio administrativo del nombrado Tesorero Ibarreta en la gobernación de la provincia insular margariteña.
Sucinta Semblanza Biográfica
Natural de la localidad de Luzurriaga del consejo (sic) de San Millán, Provincia de Álava, actual País Vasco. Estuvo Casado con doña Caterina Arze de Roxas, de cuya unión no hubo descendencia. Es menester señalar que el segundo apellido de nuestro personaje en comento, Ladrón de Guevara, es también originario de la Provincia de Álava.
Asimismo, el referido Ibarreta, fueCaballero de la Orden de Alcántara, una de las Instituciones Religiosas y Militares más antiguas e importantes de España conjuntamente con las de Santiago, Calatrava y Montesa, las cuales permanecen actualmente vigentes como órdenes honoríficas. (“Orden de Alcántara” (s.f.). En Wikipedia. Recuperado el 11 de enero de 2021).
El propósito fundamental de estas Corporaciones fue la defensa y preservación de los principios ideológicos y espirituales de la cristiandad medieval. Cabe destacar que solo podían formar parte de estas Órdenes, los Hidalgos, es decir, aquellas personas que ocupaban el nivel más bajo del estamento de los Nobles quienes tenían derecho a portar armas, a servir a Los Reyes en sus campañas militares y además estaban exentos del pago de algunos impuestos.
Su Presencia en la Provincia de Margarita
La organización burocrática de la administración fiscal y tributaria, es decir, la Hacienda Real de las posesiones coloniales hispanas, inicialmente estuvo conformada por cuatro Oficiales Reales, a saber: Tesorero, Contador, Factor y Veedor . Estos funcionarios constituían el cimiento base de la administración colonial pues eran los responsables de recaudar los ingresos por concepto del pago de impuestos, rentas y otras entradas así como también lo relacionado con su distribución entre las demás dependencias gubernamentales al igual que el debido cumplimiento con los pagos pendientes tanto a los proveedores como a los demás beneficiarios. Otra de sus obligaciones era la de brindar asesoría permanente al gobernador en todo lo relacionado con el acontecer económico de cada territorio provincial (Donoso Anes, A., 2008: 58 y 60. Véase también, Bertrand, Michael, 2010).
Es importante señalar que los cargos de Factor yVeedor, fueron eliminados de la estructura organizativa hacendística colonial, quedando solo los de Tesorero y Contador, quienes se distribuyeron las obligaciones de los mencionados oficios reales desaparecidos. No obstante, en lo que respecta a la isla de Margarita, se mantuvo durante cierto tiempo el cargo de Factor ya que la mayoría de los pagos hechos a la Real Hacienda insular se hacían en especies, es decir, con perlas y este funcionario era el responsable de la custodia de las arcas donde se depositaban los bienes pertenecientes a su majestad (Martínez de Salinas, M.L., 1991: 147).
A partir del año de 1643, el capitán Juan Ibarreta comenzó a ejercer sus funciones como Tesorero Real de la isla de Margarita durante la administración del gobernador Francisco Santillán y Argote (13-IV-1643 al 23-III-1649), en sustitución por fallecimiento del tesorero, también de origen vasco, Francisco Ruiz de Guizaburuaga (Garmendia Arruebarrena, J., 1989: 125 y 190).
Concluida la gestión gubernamental de Santillán, el Tesorero Ibarreta continuó ocupando ese cargo en la administración del nuevo gobernador insular, el capitán y Caballero de la Orden de Santiago, Fernando Mendoza Mate de Luna (23-IV-1649 hasta el año de 1653) e igualmente también en el período siguiente cuya máxima autoridad provincial nombrada por la Corona fue Pedro de Rojas Manrique, quien inició sus funciones gubernativas el 4 de mayo de 1654 y finalizó el 15 de febrero de 1657.
Durante el transcurso de este último periodo gubernamental, al Tesorero Ibarreta se le dictó un auto de detención el cual se extendió hasta la llegada del subsiguiente gobernador, Juan Marroquin de Montehermoso (desde el 14-V-1657 hasta el año de 1661) quien le sustituyó la prisión carcelaria por la pena del arresto domiciliario (Gómez Rodríguez, A.F., 1992: 8. Véase también, Nectario María, Hermano, 1986: 122. Heredia Herrera, Antonia M.,1996: 96 y Morón , Guillermo, 2003: 30-32).
Ahora bien, cabe preguntar entonces ¿cuál fue la causa o el motivo de la detención del Tesorero Ibarreta?
Según refiere el historiador Gómez Rodríguez, la noche del 9 de enero de 1654, arribó al puerto porlamarino la carabela portuguesa”Nuestra Señora de las Llagas de Cristo”, bajo el argumento por parte de su capitán de una “arribada forzosa” como consecuencia del mal tiempo imperante en su travesía rumbo hacia Brasil, por tanto, se vieron obligados a buscar refugio en las costas insulares (Gómez Rodríguez, A.F., Ibídem, 11).
Esa misma noche, la mencionada embarcación fue visitada con fines administrativos de acuerdo con las disposiciones gubernamentales existentes al respecto por varios funcionarios de la Real Hacienda bajo la coordinación del Tesorero Ibarreta quien, supuestamente, se apropió para su beneficio personal de diversas mercancías contenidas en la bodega de la referida carabela por lo cual fue sometido a juicio y dictado el correspondiente auto de detención (Ibídem).
En virtud de ello, le fueron embargados los numerosos bienes que poseía Ibarreta quien, para esa época, era uno de los hombres más ricos de la provincia de Margarita. De su cuantiosa hacienda, también le fueron confiscados y posteriormente vendidos los esclavos negros que poseía en el territorio insular.
A continuación, basados en el citado texto, presentamos una relación de lo sucedido con dicha población esclava. Veamos:
Con fecha 7 de noviembre de 1655, se dio comienzo en la ciudad de La Asunción, a la venta pública o almoneda con la intervención de la justicia de los bienes muebles propiedad del capitán Ibarreta, entre los cuales fueron incluidos los negros esclavos quienes eran considerados durante esa época, simplemente como “cosas”, “objetos”, “bienes semovientes”, similares al ganado. Asimismo, vale señalar que el esclavo se encontraba sujeto a los designios del amo o propietario quien, a fin de cuentas, era el dueño de su existencia y por tanto podía venderlo, adjudicarlo, enajenarlo, en términos generales.
Así, pues, ese día, durante el remate de los bienes de Ibarreta, el súbdito hispano Miguel de la Calle, adquirió a la “negrita criolla” Josefa, de dos años de edad, por 560 reales de plata (Gómez Rodríguez, A.F.,1992: 37).
Con fecha 14 de noviembre prosiguió la referida venta pública en la cual el Licenciado Antonio Altamirano, compró a los esclavos siguientes: A)María, de 18 años y Sebastiana, de 14; ambas, negras criollas, por la cantidad de 300 pesos cada una. B) Antonio, “negro cuchi cuchi”, de 18 años de edad por 320 pesos. Respecto a esta denominación, el Cronista Gómez Rodríguez, hace referencia a una “cuarteta”, recogida por el profesor Rosauro Rosa Acosta en la población de Aricagua, municipio Antolín del Campo, que a la letra dice lo siguiente:
“Cállate la boca/ boquita de cuchicuchi/ a tu madre la encontraron/ robándose unos catuches” (Gómez Rodríguez, A,F., 1992: 37).
C) Antonio Gurumeye, “negro de nación Angola”, de unos 28 años de edad por300 pesos. D) Diego, de “nación Tari Tari”, de unos 13 años de edad, por 270 pesos. E) Madalena (sic), negra Angola, de más o menos 40 años con una cría de 8 meses de nombre Antonia, ambas por 300 pesos (Ibídem). Nota: como vemos, el Lic. Altamirano hizo una inversión de 1.790 pesos con los cuales adquirió siete esclavos, cada uno de ellos en 256 pesos aproximadamente.
Ese mismo día, 14 de noviembre, nuevamente el hispano Miguel de la Calle obtuvo, mediante el pago de la cantidad de 300 pesos, al negro José, de “nación Castariba”, y por su parte, el Licenciado González de Albornoz, compró al “negrito criollo” de 7 años de edad llamado Vicente, por 130 pesos.
El 22 de noviembre continuó la venta almoneda y el nombrado Miguel de la Calle adquirió también a Juan “Mandinga” de 30 años de edad por la cantidad de 300 pesos. Asimismo, en esta sesión de venta, Antonio Brito de la Cruz Aguilar, compró al “negro criollo” de nombre Andrés de 25 años y a la negra Inés “Castariba”, también de esa misma edad, pagando por cada uno de ellos la cantidad de 300 pesos. Participó también en este operativo de compraventa, el sargento mayor, Manuel de la Riba Herrera, quien compró a la “negrita criolla” Germania, tuerta de un ojo y de doce años de edad, por la cantidad de 150 pesos.
El 29 de noviembre, continuó el remate de los bienes de Ibarreta y en esta oportunidad, el Alférez Beltrán de los Reyes, pagó la cantidad de 130 pesos por la negra esclava Leonor.
Al día siguiente, el capitán, Cristóbal García de Córdova, Provincial de la Santa Hermandad, compró al negro José, de nación Angola,de 25 años de edad por la cantidad de 300 pesos (Ibídem).
Cinco días después, prosiguió la venta en La Asunción y el ya mencionado Alférez Baltasar de los Reyes, compró a la negra Beatriz Ancheta de 24 años y al negro Juan Mantena, de 10 años, ambos por la cantidad de 215 pesos (Ibídem, 39).
El día 24 de diciembre de ese año de 1655, se llevó a cabo una distribución de los negros restantes de tal manera que al Maese de Campo, Luis Fermín, le otorgaron a Diego de nación Angola, por 340 pesos. Asimismo, a Antón García Lucinoso, le concedieron al negro Malambo Damián, por 270 pesos. Igualmente, al Capitán Francisco A. de Andrade, le entregaron a la negra Mónica por la cantidad de 260 pesos. A Valentín de la Riba Hernández, el negro criollo Luis, por 325 pesos y a Beatriz de Aguiar, le vendieron a María, negra Taritari, por 300 pesos (Ibídem).
Ahora bien, la información contenida en la descripción de esta nómina presenta algunos aspectos de interés que es menester aclarar:
En primer término, vemos que todos los nombres de los esclavos son cristianos puesto que, de acuerdo con las disposiciones reales y eclesiales de la época , era obligatorio bautizarlos e imponerle un nombre propio tomado del santoral católico. Su identificación étnica originaria se eliminaba totalmente y con la asignación de esta nueva denominación, se iniciaba formalmente el proceso transculturativo: ahora eres Damián o Juan o Diego o Mónica o María y como tal debes responder.
Se observa además, el uso de dos categorías clasificatorias, a saber: Negro de Nación y Negro Criollo. La primera se utilizaba para identificar a la región o sitio de dónde supuestamente era originario el esclavo y la segunda, se usaba para referirse a los esclavos nacidos en tierras americanas y así diferenciarlos de los primeros.
En cuanto a los etnónimos o nombres de los grupos étnicos colocados a manera de apellidos después del nombre cristiano, facilitaba la identificación de sus distintos lugares de origen o procedencia, verbigracia, Antonio “gurumeye” de Angola, Diego y María, “tari tari”, del grupo Tari, de las riberas del río Popo, Juan, mandinga, etc.
Como hemos visto, la nómina de esclavos propiedad del capitán Juan Ibarreta, no fue nada despreciable: veintitrés piezas de cautivos que conformaron una significativa dotación propiedad de un solo dueño.
Este referencia resulta importante por cuanto evidencia la presencia en la provincia de Margarita durante la época colonial de una población negra esclava originaria tanto de África como nacida también en el territorio insular sobre la cual es muy poco lo que conocemos. De allí , pues, la necesidad de investigar y estudiar cuánto podamos acerca de ella. En nuestra opinión, los aportes de este variado y diverso grupo humano tanto en el aspecto biogenético como en el sociocultural, constituyen un factor fundamental en la conformación de eso que solemos llamar la margariteñedad.
sábado, 31 de octubre de 2020
«El Caballero de la Capa Roja»
Mapa de Venezuela (MP-Venezuela, 3). manuscrito a pluma, posterior a 1552; año de la fundación de Barquisimeto (en letras negras toponimia del autor ). |
[i] Fundador de Mérida en 1558, por cuya causa tuvo que huir y refugiarse en Barquisimeto, donde García de Paredes le da asilo y protección. Primer asilado político de América, lo que luego se constituye en una institución latinoamericana
[ii] «El capitán Diego de la Peña, dijo al capitán Alonso de Esperanza, quien perseguía a Rodríguez Suárez, la célebre y piadosa mentira, para no leer la orden de prisión, de que allí sólo sabían leer el Ave María». Picón Lares, Eduardo. Capítulos Historiales de Mérida. Fundación Editorial Escolar, Caracas, 1970. (En: Silva Montañés, Tomo I.).
[iii] «…como a seis leguas de esta ciudad (Caracas) a la parte de occidente… se dice Terepaima por un indio principal que en ella y junto a ella vivía de ese nombre…». Relación geográfica y descripción de la provincia de Venezuela, año de 1578, levantada por el Gobernador Juan Pimentel. En: Rodulfo, S.,Pág. 91.
Referencias
Cortés Santo, R. (1971). Antología Documental de Venezuela 1492 - 1900 - Materiales para la enseñanza de la historia de Venezuela. Caracas: Editorial Pregón.
González, J. (1968). Catálogo de Mapas y Planos de Venezuela. Madrid: Dirección General de Archivos y Bibliotecas.
Montañés, I. S. (1983). Hombres y Mujeres del siglo XVi venezolano (1ra. ed., Vol. 1). Caracas, Venezuela: Biblioteca de la Academia Nacional de la Historia.
Oviedo y baño, J. (1824). Historia de la Conquista y Población de la Provincia de Venezuela. Caracas: Domingo Navas Spinola.
Montenegro, Juan Ernesto (1974). Francisco Fajardo: origen y perfil del primer fundador de Caracas. Caracas, Concejo Municipal del Distrito Federal.
Cortés Santo, R. (1971). Antología Documental de Venezuela 1492 - 1900 - Materiales para la enseñanza de la historia de Venezuela. Caracas: Editorial Pregón.
González, J. (1968). Catálogo de Mapas y Planos de Venezuela. Madrid: Dirección General de Archivos y Bibliotecas.
Montañés, I. S. (1983). Hombres y Mujeres del siglo XVi venezolano (1ra. ed., Vol. 1). Caracas, Venezuela: Biblioteca de la Academia Nacional de la Historia.
Oviedo y baño, J. (1824). Historia de la Conquista y Población de la Provincia de Venezuela. Caracas: Domingo Navas Spinola.
Montenegro, Juan Ernesto (1974). Francisco Fajardo: origen y perfil del primer fundador de Caracas. Caracas, Concejo Municipal del Distrito Federal.
domingo, 25 de octubre de 2020
Bello y Cumaná
Bartolomé Bello, padre de Andrés Bello, vivió en Cumaná, donde ejerció la Fiscalía de Hacienda y Renta del Tabaco, desde 1789 hasta su muerte en 1804. En la Cumaná de hoy, una placa colocada en el llamado Pasaje Bartolomé Bello indica que allí estuvo la casa familiar del distinguido funcionario.
VicePresidente de la Academia de la Geo Historia del Estado Sucre (☩Fallecido)